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En los últimos años, la tendencia aparentemente imparable de los tatuajes corporales, ha sido un campo de estudio de los científicos, y han descubierto riesgos para la salud humana que hasta ahora habían pasado desapercibidos.
Aunque a todos nos gusta tener tattoos bonitos, no cabe duda que tatuarse tiene un precio para la salud, puesto que las sustancias que se utilizan pueden afectar nuestro sistema inmunitario.
La información que sigue debe ser explicada para que cada uno asuma los riesgos de sus conductas, y siempre poniéndose en manos de un profesional del Tattoo. El problema principal proviene del intrusismo en la profesión y de las sustancias que utilizan.
Eso es lo que opina, la Comisión Europea en su informe final sobre los tatuajes y el maquillaje permanente:
Un estudio publicado en la revista científica "Scientific Reports", ha expuesto la peligrosidad de los pigmentos que se introducen por debajo de la epidermis humana. Micropartículas y nanopartículas de estos pigmentos han sido encontrados en los ganglios linfáticos de las personas, tiñéndolos de estos colores, lo que no es muy bueno para la salud. Vamos a explicar porqué.
El problema de las nanopartículas es que sus efectos en la salud humana aún son desconocidos.
Recordemos que los ganglios linfáticos actúan transportando la "linfa", un líquido blanquecino del cual disponemos de 2 litros en nuestro organismo, y que tiene como principal función transportar los linfocitos (glóbulos blancos) que nos defienden de las agresiones externas. Pero la linfa transporta también productos de desecho demasiado grandes para ser eliminados mediante los vasos sanguíneos.
Además cabe recordar que hasta no hace mucho, el componente principal de las pinturas blancas que se utilizan en los tatoos era el dióxido de titanio. Y no se puede afirmar que no se siga utilizando en algunos países con regulación menos estricta o inexistente.
Es este artículo de los "Peligros de los cosméticos", ya vimos como el dióxido de titanio está catalogado por el IARC (la Agencia Internacional de la Investigación contra el Cáncer), como un "posible carcinógeno" perteneciente al grupo 2B.
Un artículo del Vancouver Sun hizo una encuesta entre personas tatuadas en la que se determinó que entre el 80% y el 90% de las personas querrán eliminarlos de sus cuerpos en algún momento de sus vidas. Aparte de lo doloroso del procedimiento, el borrado por láser es extremadamente caro. Borrar un tatuaje pequeño, puede costar del orden de 1.000 euros.
Ahora han salido nuevas técnicas para borrar tatoos, que rompen las partículas de pigmento.
¿Qué ocurre?, esas nanopartículas destruidas por el láser, van directamente al sistema linfático, donde son eliminadas por nuestros ganglios linfáticos con gran esfuerzo, tratándose de partículas tóxicas que pueden obturar un vaso linfático o provocar directamente enfermedades graves.
Tal y como dice el estudio de los doctores Bernhard Hesse e Inés Schreiver:
"Últimamente, el único estudio que analizó los ganglios linfáticos humanos en individuos tatuados evaluó su contenido en hidrocarburos aromáticos policíclicos cancerígenos derivados de partículas de carbón negro. También se encontraron partículas del metal ligero Aluminio el cual recientemente ha llamado la atención debido a su acumulación en el tejido del cáncer de mama. Si bien su papel en el surgimiento de la neoplasia es actualmente muy controvertido, su contribución a la aparición de granulomas de hipersensibilidad asociados con los tatuajes se ha demostrado desde hace décadas"
BIBILIOGRAFÍA
European Comission: Safety of tattoos and permanent make-up
Scientific Reports: Synchrotron-based ν-XRF mapping and μ-FTIR microscopy enable to look into the fate and effects of tattoo pigments in human skin
Toxicidad del aluminio en la vida diaria: daños físicos
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