Ningún producto
Después de leer este artículo puede que alguno de nosotros pierda un poco de su fe en las autoridades sanitarias y sus controles, pero debemos preguntarnos ¿como ser humano, alguna vez he sido intoxicado/a en algún restaurante, puesto de venta ambulante, o feria gastronómica?. Si la respuesta es afirmativa, nuestra obligación es denunciarlo a las autoridades sanitarias.
Si conoces algún comportamiento que bordea o traspasa la legalidad, debemos ponerlo en conocimiento de quien pueda solucionarlo para que se encarguen de llegar hasta las últimas consecuencias y evitar así que más personas puedan verse afectadas.
Quizá si todos pusiéramos un poco de nuestra parte, estos sucesos que ahora se exponen y que exploran la faceta más egoísta, ambiciosa y cruel de la raza humana, podrían haberse evitado.
Las macro-empresas de catering existentes en la actualidad, distribuyen comida a nivel mundial. Su responsabilidad es tan grande en la alimentación (sobre todo de nuestros hijos), que cometer un sólo error puede tener consecuencias muy graves.
Su tendencia a reducir costes recurriendo a mercados emergentes, puede predisponernos a intoxicaciones alimentarias masivas.
A finales de 2012, en Alemania hubo más de 11.200 personas afectadas de gastroenteritis. El origen, una partida de fresas congeladas chinas.
Algunos comedores escolares fueron más afectados que otros, debido a las diferentes formas en que se descogelaron las fresas. Los que aplicaron calor además de dejar que se descongelaran, no tuvieron consecuencias graves. Los que dejaron descongelar el alimento sin aplicar calor tuvieron decenas de niños afectados de gastroenteritis debido a que los "norovirus", (la primera sospecha apuntada por los microbiólogos al darse a conocer el brote de gastroenteritis), son especialmente resistentes tanto al frío como al calor.
2. PIZZAS CON EXTRA DE PESTICIDA EN JAPÓN
A principios de 2014 se detectó en Japón una partida de 6,3 millones de alimentos congelados contaminada con pesticidas.
Los alimentos incluían desde pizzas hasta croquetas congeladas, y las personas que las consumían se dieron cuenta de que algo iba mal, al detectar un fuerte olor químico que procedía de los alimentos.
En un paquete de croquetas vendidas en Tokio, se encontró una dosis de fosfato orgánico malathion, un fosfato orgánico utilizado como insecticida y anti-piojos, un millón y medio de veces superior a lo aceptado.
La propia empresa reconoció que una persona de 60 kilos podría haberse intoxicado comiendo solo una tercera parte de una croqueta. Entonces un niño podría haberse intoxicado comiendo solamente la octava parte de una croqueta.
La compañía ha recibido de momento unas 460.000 reclamaciones de clientes desde que se destapara el escándalo, y alrededor de mil personas han tenido que pasar por el hospital afectadas de vómitos, diarreas y dolores intestinales. Se habla de un orígen malintencionado del pesticida, puesto que este producto en teoría no se utiliza en la fabricación o distribución de congelados.
En cambio, las cajas de pizzas sí se rocían con bisfenol A para recubrir e impermeabilizar el cartón. Lo que ocurre es que al colocar la pizza caliente dentro, el bisfenol-A pasa al alimento y terminamos comiéndonoslo.
De los 6,3 millones de alimentos afectados, solo se pudo recuperar un millón y medio. El resto ya había sido consumido por la población.
La famosa crisis del pepino en Alemania, que involucró durante semanas los productos españoles de Almería, Granada y Málaga, mató al menos 32 personas y afectó a más de 4.000 consumidores entre abril y junio de 2011.
El pepino español fue juzgado y condenado sin pruebas concluyentes, y posteriormente se demostró que el origen de la epidemia fue provocado por brotes de fenogreco procedentes de Egipto y suministrados en el restaurante Kartoffel-Keller de la ciudad de Lubeca, en el norte del país, durante el Festival del Puerto de Hamburgo, al que asistieron casi un millón de personas. Últimamente también se incluyen en esta lista otros 20 restaurantes de la zona que tenían como denominador común que los pacientes afectados habían consumido los mismos brotes de semillas.
La bacteria E. coli fue la causante de la intoxicación, que podía pasar de persona a persona, aunque de forma esporádica. También se sospecha de una empresa sita en la ciudad de Uelzen, (Baja Sajonia) que produce germinados de distintos vegetales, pudiendo haberse contaminado unos brotes de soja, o de los brotes de fenogreco egipcios.
Las pérdidas del campo español fueron del orden de los 200 millones de euros. Aunque se encontraron rastros de la bacteria E.Coli en los pepinos españoles de Hamburgo, su cepa epidemiológica era distinta de la que causó la intoxicación
En 1985 un brote de Salmonella Typhimurium en la leche de una granja llamada Hillfarm Dairy en Melrose Park, Illinois, afectó a más de 16.000 personas, acabando con la vida de nueve de ellas.
Se considera el peor brote de salmonelosis en Estados Unidos hasta la fecha, afectando 5 estados, Illinois, Indiana, Iowa, Michigan y Wisconsin.
También en 1985, EE.UU sufrió el peor brote de listeriosis, enfermedad provocada por la bacteria listeria monocytogenes y que afecta principalmente a embarazadas y personas inmunodeprimidas.
Su origen fue un queso de estilo mexicano, fabricado por Jalisco en California. Mató 52 personas incluyendo no-nacidos y diez niños.
5. CRISIS DE LA LECHE/POLLO CON DIOXINAS EN BELGICA
La grave contaminación con dioxinas en Bélgica salió a la luz por primera vez en el año 1.999. Se cree que el número de empresas involucradas en procedimientos en los que intervenían grasas contaminadas con dioxina en la fabricación de piensos (estos peligrosos componentes cancerígenos, derivados del cloro), llegó a más de 14.000 empresas de todos los sectores; 1,511 explotaciones de pollos, 4.891 de porcino y 7.523 de ganado bovino.
Incialmente se denunció la presencia de dioxinas en la producción de piensos, contaminando al ganado vacuno y avícola, lo que motivó a la Comisión Europea a adoptar medidas cautelares prohibiendo importaciones de pollo, leche (lácteos en general), aves de corral, piensos, cerdos, vacuno y huevos con origen Bélgica.
Un portavoz comunitario declaró que la mayor parte de la carne afectada no se encontraba ligada a la contaminación de grasas de la empresa Verkest, principal inculpada.
El problema según él procede de los incineradores industriales.
"Es sabido desde hace tiempo que los incineradores emiten dioxinas, y eso es algo que ocurre no sólo en Bélgica o en la Unión Europea, sino en todo el mundo".
Las dioxinas son un grupo de compuestos químicos que devienen contaminantes ambientales persistentes. Van acumulándose en la cadena alimentaria en los tejidos adiposos (grasas) de animales. Sólo 6 millonésimas de gramo de una dioxina letal (la 2,3,7,8-TCDD) puede matar a una rata de buen tamaño. De hecho es uno de los componentes del Agente Naranja, utilizado en Vietnam.
Según el periódico "LE SOIR", el gobierno belga era conocedor de la situación antes de explotar la crisis, puesto que recibió previamente un informe "demoledor" de una empresa consultora, en el que advertía del "descontrol" que sufrían los servicios de inspección alimentaria.
6. CONTAMINACIÓN DEL GRANO EN IRAQ
A finales de 1971, en Iraq hubo una contaminación masiva por metilmercurio, un compuesto neurotóxico capaz de acumularse en el organismo. Sus efectos contaminantes son especialemente graves en los alimentos para bebés y en los que toman las mujeres durante el embarazo.
Pues bien, 95 toneladas de grano tratado con un fungicida con base de metilmercurio pintado de un color rosa-anaranjado, e inicialmente no-destinado al consumo humano, fueron importadas hacia Iraq, desde México y EE.UU.
Después de una confusión por el leguaje de las etiquetas, este grano fue consumido como comida por iraquís residentes en áreas rurales. Los síntomas fueron descoordinación de los movimientos musculares, entumecimiento de la piel, pérdida de visión y muerte. Según cifras oficiales, más de 650 personas perdieron la vida, 6.500 según otros organismos.
El grano se repartió tarde, (octubre/noviembre) con la campaña de plantación ya terminada, lo que provocó que los granjeros se lo comieran en lugar de plantarlo. El grano se distribuyó de forma gratuita o utilizando el pago en especie. Muchos iraquíes estaban al tanto del riesgo significativo para la salud que planteaba dicho grano, pero optaron por ignorar las advertencias.
Los distribuidores debían advertir a los granjeros del riesgo y obligarles a firmar con la huella digital o una firma, pero muchos no lo entendieron porque las advertencias de los sacos estaban en español e inglés y además la calavera y los huesos cruzados como referente de peligrosidad no significa nada en la cultura iraquí.
El lavado del grano hizo desaparecer el colorante, (pero no el mercurio), y el largo periodo de latencia (los animales que comían el grano no murieron inmediatamente), dieron una falsa sensación de seguridad.
Se trata de la mayor contaminación por mercurio que jamás ha existido en el planeta.
7. ACEITE DE COLZA EN ESPAÑA (Neumonía atípica)
España tiene el dudoso demérito de ser uno de los países con uno de los peores brotes de una enfermedad tóxica causada por alimentos, que una población civil, fuera de época de guerra, ha sufrido nunca.
Un niño madrileño de 8 años fue el primer infectado en 1981. Ocho años más tarde el Tribunal Supremo consideró probada la relación causa efecto entre el consumo de aceite de colza desnaturalizado con la incorporación de anilinas para pasarlo de aceite de uso industrial a uso doméstico. Los aceiteros responsables fueron juzgados y condenados, pero de declararon insolventes y quedaron exentos del pago de las indemnizaciones.
Al principio, las autoridades sanitarias iban tan perdidas que no atinaban a dar con el responsable de la enfermedad que afectó a más de 60.000 personas, muriendo entre 600 y 1.100 y quedando otras 25.000 con secuelas irreversibles.
El ministro de sanidad de entonces, Jesús Sancho Rof, tres semanas después de la muerte de la primera víctima producida por el aceite de colza, cayó en el máximo desprestigio cuando declaró en TVE:
" ... es menos grave que la gripe [...] El mal lo causa un bichito, es tan pequeño que si se cae de la mesa se mata".
Otros posibles orígenes de la enfermedad fueron investigados:
- Tomates contaminados con un pesticida organofosforado ilegal.
- Un micoplasma de transmisión aérea
- Un nematicida (veneno para parásitos de las raíces).
- Utilización de recipientes de cadmio.
En 2008 se produjo la peor crisis alimentaria de la historia por volumen de afectados, en su inmensa mayoría bebés que habían consumido, leches de lactantes y fórmulas infantiles, entre otros, adulteradas con melamina. Las autoridades chinas sólo reconocieron la muerte de 6 bebés, aunque en un caso menor, ocurrido 4 años antes ya habían muerto 13 de ellos.
En su forma natural, la melamina es un compuesto orgánico levemente soluble en agua y que adopta un sólido color blanco. Por su elevado contenido en nitrógeno, se utilizó para simular el contenido de proteína, puesto que en el otro caso de adulteración de la leche, se aguaba tanto que 13 bebés murieron de desnutrición.
22 empresas reconocieron este tipo de prácticas fraudulentas que afectaron unas 300.000 personas en su mayoría bebés. Desde la empresa líder del sector, a otras de menor importancia en el mercado. Dos personas fueron ejecutadas, otras tres cumplen condenas de cadena perpetua y dos más se enfrentan a penas de cárcel de 15 años de prisión.
A lo largo de los años, este hecho provocó que la población china dejara de consumir marcas de leche en polvo chinas y se lanzara a comprar otras marcas extranjeras. Esta situación provocó que en 2013 se detuviera a más traficantes de leche en polvo extranjera que a traficantes de heroína. Pero para desgracia de los padres chinos, la fe en los productos importados se ha desmoronado cuando se ha descubierto que el mayor fabricante de productos lácteos del mundo, la neozelandesa FONTERRA, ha descubierto 38 toneladas de leche en polvo contaminadas con Clostridium, una bacteria que provoca botulismo, intoxicación que pueden ocasionar parálisis e incluso la muerte.
Automáticamente, las autoridades chinas, que tildaban de "supersticiosos" a los habitantes que consumían leche extranjera, han reaccionado dando amplia publicidad al suceso y retirando 420 toneladas de leche en polvo, prohibiendo la importación de TODOS los productos procedentes de Nueva Zelanda, lo que provocó la caída del dólar neozelandes.
Fuentes:
Secretaría General de Comercio Exterior. "La crisis de las dioxinas. Boletín ICE Económico".
Wikipedia. "List of foodborne illness outbreaks by death toll".
El País - "La Comisión Europea dice que la crisis de la dioxina "puede ser mundial"".
Elcorreo.com - "La maldición china de la leche para bebé".
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