Ningún producto
“Casi nada de lo que ocurre en nuestra vida mental está bajo nuestro control consciente” - David Eagleman
Indudablemente todos compartimos un mismo concepto sobre la naturaleza de la realidad. Este concepto compartido proviene de nuestros sentidos (vista, olfato, oído, tacto y gusto), nuestras creencias, y sobre lo que otros nos enseñan sobre esta realidad evanescente.
¿Pero eso es realmente así? No siempre. Y aquí entra nuestra propia PERCEPCIÓN, que tiñe la realidad de muchos matices.
Es posible que personas diferentes, vean cosas diferentes, mirando lo mismo.
Y no se trata de interpretaciones subjetivas basadas en temores, o creencias, condicionamientos sociales o formas de ver el mundo (como ocurre en el montaje).
Estamos hablando de que ante una misma imagen, una persona ve literalmente una cosa, y otra persona verá otra totalmente diferente.
Eso que parece algo imposible, ya fue demostrado por los científicos con los típicos “trampantojos”, uno de los más famosos de los cuales vemos a continuación.
Primero mira la imagen en blanco y negro para descubrir que ves, luego sigue leyendo.
¡¿QUÉ VES TÚ?!
Existen personas que ven en esta imagen una señora mayor mirando hacia abajo. Otras personas ven una chica joven de perfil mirando hacia su derecha.
Una vez se descubre que no hay una única imagen posible, usualmente la mayoría de personas pueden ver las dos formas.
Aunque pueda parecer difícil de entender, existen personas que, aun escuchando de labios del experimentad@r, que no hay una única respuesta posible, les es totalmente imposible apreciar una figura diferente de la que habían percibido inicialmente. Es frecuente observar discusiones entre partidarios de la anciana y partidarios de la joven.
Esta circunstancia tiene mucho que ver con la forma en que interpretamos la realidad. Si somos flexibles y dejamos espacio a compartir las opiniones de los demás, veremos las dos figuras. Si creemos que nuestra interpretación de la realidad es la única posible (debido a la tozudez, cortedad de miras, o tendencia innata a confiar demasiado en nuestro criterio por orgullo o por tener un ego subido), tendremos dificultades en visualizar las dos figuras.
Existen varios experimentos en los que es realmente difícil distinguir la realidad “real” de la percepción que nuestra mente tiene de la realidad. Uno de los más sencillos es el siguiente:
Nuestra percepción nos intenta a obligar a avanzar la respuesta B, aunque interiormente sabemos perfectamente que las dos líneas son iguales. Este ejemplo es un clásico, y quizá un gran porcentaje de la población no caería en la trampa, pero veamos el siguiente ejemplo práctico:
RESPUESTA: es una imagen fija sin movimiento. Por lo tanto, los que hayan visto que algo se mueve, han sido engañados por un mecanismo puramente mental relacionado con la forma en que el cerebro relaciona, colores, formas y percibe la profundidad (engaño conocido como heurística 3D).
Nota: es más fácil percibir el movimiento si los ojos no se paran nunca en un lugar concreto.
Pero para aquellos que crean que la percepción sesgada e irreal de la realidad que vemos, se reduce a trucos de colores y formas, ahora os planteamos un experimento en blanco y negro:
PREGUNTA: ADEMÁS DE LA LÍNEA INFERIOR (que no se curva)… ¿EXISTE EN EL DIBUJO ALGUNA OTRA TOTALMENTE HORIZONTAL?
RESPUESTA: absolutamente todas las líneas son perfectamente horizontales, aunque no lo parezca.
Ahora bien, es perfectamente posible influir en las personas para que antes de presentar la imagen vean una forma u otra, dependiendo de lo que quiera el instructor que el observador conteste. A esa circunstancia se la llama EFECTO PRIMADO.
3. EL EFECTO PRIMADO
¿Cómo se consigue que personas diferentes ante una misma imagen vean lo que el experimentador quiera?
RESPUESTA: introduciendo una idea o concepto previo antes de presentar la imagen.
Ejemplo: si antes de enseñar la imagen anterior, se habla personalmente con el testigo de conceptos relacionados con la edad, el cansancio, la vejez, el paso del tiempo, la decrepitud, etc… el testigo conservará esa información en su subconsciente y tendrá más propensión a detectar una señora mayor en el dibujo.
Al contrario también funciona. Si se habla durante el previo a mostrar la foto de juventud, de chicas guapas, del baile del can-can, de elegancia, o de timidez, el testimonio tendrá propensión a ver en la imagen una joven atractiva.
Imaginemos que la persona que está leyendo estas líneas tiene mucha hambre puesto que ya es la hora de comer y ahora un bocadillo le iría la mar de bien. Ya huele a comida en el rellano de la escalera. Y ahora le pedimos que lea la siguiente palabra:
Con toda seguridad el lector apreciará claramente la palabra JAMÓN.
Pero ahora, imaginemos que incialmente hubiéramos hablado de agua o limpieza, de pulcritud, de personas obsesionadas con ducharse diariamente, de buen olor, de cuartos de baño, o de bañeras durante un buen rato. Y además le hubiéramos cambiado el color a la palabra y la hubiéramos presentado con una tipografía de color azul.
Seguramente, la palabra que nos hubiera venido a la mente sería JABÓN.
La terapia GESTALT demuestra que nuestras percepciones se basan en hipótesis perceptivas: conjeturas que han sido previamente educadas y que hacemos continuamente al interpretar la información sensorial (la de los 5 sentidos).
Estas hipótesis (que hacemos continuamente), están basadas en una serie de factores, incluidas nuestras personalidades, creencias, experiencias y expectativas. Usamos estas hipótesis para generar nuestro conjunto perceptual.
Por ejemplo, la investigación ha demostrado que los que reciben una preparación verbal imprimada previamente, producen una interpretación sesgada (condicionada), de figuras complejas y ambiguas (Goolkasian y Woodbury, 2010).
¿Qué has visto aquí? ¿Un pico de pato o unas orejas de conejo? Seguramente si hubiéramos hablado antes de zanahorias o de mascotas hubieras visto un conejo, y si hubiéramos hablado de paté, de cisnes o de ríos, hubieras visto de entrada un pato.
A ese efecto influenciador de la percepción de la realidad se le llama “PRIMING” (ideas primadas), y tanto la publicidad, los canales de televisión, los políticos y el neuromárketing lo utilizan a gran escala diariamente tanto en los cuadros que adornan la entrada a los centros comerciales y supermercados, como en los spots televisivos, las noticias del día o en la publicidad variada, como los políticos en sus actos, campañas y comunicaciones a la población.
Eso vendría a imprimar un efecto subliminal en nuestro inconsciente, el cual es en definitiva, el responsable de que nosotros tomemos las decisiones de compra. Por esta razón, a los psicólogos que descubrieron este efecto tan útil para vender, Daniel Khaneman y Amos Tversky se les concedió el Premio Nobel de Economía en 2002
Veamos un último ejemplo de ilusión óptica, primero mira el cuadro en general, y luego fíjate en la cruz central y verás que ocurren toda una serie de cosas que no ocurren si no la miras.
El famoso efecto Lilac Chaser, nos viene a reforzar que, al igual que ocurre con las ilusiones ópticas, nuestra capacidad de tomar unas decisiones u otras puede estar basadas, sin saberlo nosotros, en influencias externas que se escapan totalmente de nuestro control consciente, aunque creamos que las hemos tomado nosotros mismos en pleno uso de nuestras capacidades mentales y discernimiento.
4. IMÁGENES EN MOVIMIENTO Y ENGAÑOS DE LA MENTE
Para demostrar la forma en que la mente escoge cómo ver la realidad por nosotros, uno de los efectos más espectaculares que pueden verse en cualquier curso de coaching o empowerment, es la conocida como la “Bailarina cambiante” o la “Bailarina que gira”, una ilusión óptica creada por Nobuyuki Kayahara.
Este ejemplo clásico consiste en ver en qué dirección gira la bailarina. Algunas personas creen que gira en el sentido de las agujas del reloj y otras en el sentido contrario.
La cosa se pone interesante cuando la misma persona aparta la vista de la bailarina un instante, lee estas líneas y por el rabillo del ojo o cuando vuelve a mirar, la ve girar en el sentido opuesto. Os podemos asegurar que este gif tiene 34 fotogramas y pertenecen a un solo giro que se repite en bucle.
La explicación es la siguiente: nuestro cerebro lucha por colocar a una imagen en 2D en un contexto en 3D sin referencias de profundidad. Eso provoca que sin una referencia clara, el cerebro puede proporcionarnos un sentido de giro u otro (nada que ver con cuál de los dos hemisferios predomina en tu pensamiento).
5. ¿NOS VIGILAMOS A NOSOTROS MISMOS?
La interpretación de la realidad inconsciente que nos envuelve (sin verla conscientemente) puede hacer que nos autocensuremos o incluso que nos comportemos de forma más honesta sin conocer exactamente el motivo.
En el libro de investigación “Pensar rápido, pensar despacio”, su autor nos explica un experimento de idea primada que se desarrollo en una universidad británica. En el mismo, cada semana se colocó junto a la máquina de café un póster.
Una semana la imagen del póster consistía en un tira alargada con dos ojos, colocada encima justo de la lista de precios.
A la semana siguiente, la tira con la imagen representaba unas bonitas flores.
"El resultado: las semanas en que la tira reflejaba una mirada humana, la recaudación por la leche (que se pagaba aparte), subía de 15 peniques de media, a la friolera de 70 peniques de media por persona y consumición. A la semana siguiente, con las flores, la recaudación volvía a caer en picado hasta los 15 peniques"
El mero hecho de sentirse observad@ aunque no hubiera nadie físicamente en la habitación, incrementaba el pago voluntario de la leche de forma espectacular.
Una vez presentados los resultados, nadie confesó tener ni idea del porqué de su comportamiento más generoso unas semanas que otras. Así pues el efecto primado actúa como una especie de “Gran Hermano” sobre nuestra consciencia.
La misma función cumplen los maniquíes de las tiendas y centros comerciales, la de producir la sensación de que “hay alguien”
Eso nos invita a entrar, y además, tiene como resultado alternativo que pensamos que debemos portarnos bien puesto que no estamos solos.
Una vez más, una falsa percepción de la realidad tiene influencia sobre nuestras acciones.
6. ¿CÓMO INFLUYEN EN NOSOTROS LOS TITULARES?
Los medios de comunicación y los algoritmos de las redes sociales conocen muy bien la propensión de los seres humanos a percibir solamente la cara de la realidad que más nos gusta.
Google, Twitter, Facebook e Instagram están programados de manera que solo nos ofrecen en primer lugar aquellas noticias o fotografías que saben de antemano (conociendo nuestros hábitos informativos y nuestros gustos por otras cuentas), que nos van a interesar (y así nos obligan a disponer de nuestro tiempo y atención en ellas). Si utilizas internet para ver noticias con una determinada opción ideológica, pronto dejarás de ver noticias que correspondan a la facción ideológica contraria.
“Son los códigos de la inteligencia artificicial quienes controlan lo que leemos, qué vemos, qué compramos y con quienes nos relacionamos. Controlan Google y los portales de compras, puesto que analizan todo sobre nosotros y conocen qué gustos tenemos. Saben qué mensajes de Twitter leemos y, sobretodo, cuales no leemos” – Miguel Pedrero, divulgador.
Este hecho ya conocido que acentúa nuestras preferencias y nos aísla en determinadas “islas ideológicas”, puede además exhacerbarse y aumentar su intensidad dependiendo del lenguaje que utilicemos. Muchos titulares e informaciones que aparecen de forma cotidiana en nuestros smartphones o cabeceras de periódicos son tendenciosos.
“Las grandes plataformas de internet, a través de sus algoritmos, se han convertido en el ojo de la aguja por el que deben pasar los medios para llegar a sus usuarios. Y este es un cambio al que debemos prestar mucha atención”
El premio Nobel Daniel Kahneman expone dos formas de exponer el mismo hecho. Los ejemplos de periodismo objetivo en primer lugar, debajo los ejemplos de periodismo tendencioso que prolifera en nuestros días y que pretende manipular a los lectores usuarios de una plataforma mediática como Univisión, Russia Today (RT), CNN, Antena3 Media,Mediaset, odiarios digitales (de cualquier signo político) o fuente de información que busquemos, para tomar partido a favor o en contra de una misma noticia.
Os dejamos unas muestras:
EJEMPLO 1
1. Carolina Pérez se presenta a las primarias… ¿Hasta dónde llegará en la política.
2. ¿Cree usted realmente que Carolina Pérez tiene pinta de ganadora en política?
EJEMPLO 2
1. ¿Cómo habría que penalizar a los asesores financieros que se aprovechan de las personas mayores?
2. ¿Cuánta indignación es necesaria para castigar de una vez por todas a estos depredadores de nuestros abuelos?
Este tipo de lenguaje lleva ya 200 años utilizándose por parte de los creadores de opinión para defender un determinado partido político o una idea, esparciendo odio por todo el mundo, puesto que es bien sabido que el odio es un sentimiento muy rentable, hijo del miedo y la rabia (emociones primarias) que siempre se han utilizado para aumentar las ventas de periódicos y demás productos de consumo.
“El odio es lo que utilizan contra nosotros. En internet y las redes sociales tienen mucho éxito grupos terroristas como el Estado Islámico, Donald Trump o los grupos supremacistas-racistas, que se valen de de sentimientos negativos en las redes sociales para triunfar en Internet, puesto que el odio es lo que los algoritmos y grupos de inversión utilizan en las redes sociales los grandes grupos de manejo de datos (Big Data) para controlar y cambiar nuestros hábitos de compra” Miguel Pedrero
Enseñarnos solamente lo que queremos, no nos permite descubrir otras opciones que quizá nos parecerían igual, o incluso más, razonables o atractivas. Se sabe que Google está desarrollando una aplicación para conocer lo que queremos, antes incluso de lo que deseemos. Incluso uno de los propietarios, Sergey Brin, comentó que es posible que los que vivimos en esta generación, podamos ver comunicación directa cerebro-smartphone-internet. “La gente quiere que Google le diga qué hacer”.
“El comportamiento de los usuarios es un producto. Los algoritmos no tratan de buscarte información personalizada, lo que buscan es que cambies tu comportamiento. Ese comportamiento debe mutar para mayor beneficio de los anunciantes. La única solución es salir de las redes sociales” - Jaron Lanier pionero de internet y programador de algoritmos.
Quien controla el sesgo cognitivo de nuestra mente, puede controlar nuestra percepción de la realidad.
Pero nunca lo sabremos si no tomamos conciencia de hasta qué punto los demás pueden utilizar nuestra percepción sesgada de la realidad, contra nosotros mismos y para que discutamos entre nosotros.
Ya hace tiempo que hemos perdido la capacidad de observar con toda nuestra atención la realidad que nos rodea.
Antes tomábamos decisiones basadas en hechos, y no en interpretaciones condicionadas por sesgos como el márketing, las creencias, los prejuicios, las opiniones de tertulianos, o cuando no directamente condicionadas por "fake news".
Pero eso terminó, hay quien utiliza los mecanismos ocultos de nuestro inconsciente para vendernos una percepción sesgada de la realidad, que nosotros compramos gustosamente.
“Las percepciones de la realidad no son esta o la otra (independencia), sino que las percepciones coexisten como ésta y las otras, de forma que la percepción de uno puede influir en la percepción de los otros (interdependencia)” – David Eagleman
Y todo eso sin hablar de la capacidad de manipulación de lo subliminal y del neuromárketing, de lo que se hablará en otra ocasión.
BIBLIOGRAFÍA:
Judgement under uncertainty: Heuristics and Biases – Daniel Kahneman y Amos Tversky
Con rumbo propio – Andrés Martín.
Pensar rápido, pensar despacio – Daniel Kahleman
Incognito – David Eagleman
La glándula pineal, la pequeña fábrica de hormonas
¿Para qué meditar?, estrés fuera en 15 minutos
'La Wifi de Dios' - Guía práctica para una espiritualidad útil
ATENCIÓN:Este y todos los artículos tienen copyright FELITIA© y están registrados en el Registro de la Propiedad Intelectual para evitar su copia o distribución fraudulenta