SEXO SANO Y ESPIRITUALIDAD

COMPONENTE ENERGÉTICO y EMOCIONAL EN UNA RELACIÓN

Estamos muy lejos de lo que hombre y mujer necesitan a nivel energético profundo

- Los hombres confunden el vigor y la hombría con su parte física sexual. Se confunde "delicadeza" con "debilidad", lo que nos lleva a las guerras y a la dominación.
- Los hombres quieren sexo físico, "descargar" tensiones.

- La mujer ejecutiva confunde "fortaleza" con "dureza" pero ella misma debería saber que además de sexo, también necesita, anhela, la componente afectiva. Sentirse "uno" con la otra persona.

- La mujer necesita sentirse amada, querida y respetada. Necesita brillar en todos los campos y saberse admirada y deseada.

El pecho femenino quiere alimentar el pecho del hombre que está vacío de amor (y lleno de ira), para así poder retroalimentarse a su vez. En las relaciones sexuales sanas, el objetivo final no es el espasmo, sino el lazo duradero del sexo con amor, que acerca a cada miembro de la pareja a desapegarse del ego propio y conocer por unos instantes, la profundidad de la trascendencia humana.

Entonces, el pecho femenino debe inflamar el deseo masculino a través del abrazo, y ese ideal amoroso bien canalizado, proporciona amor de verdad, que se retroalimenta con el sexo.

Todo lo que no sea eso, aunque placentero en el aspecto físico, nunca será "hacer el amor", sino "echar un polvo". Cuando uno está en verdad enamorado debe disfrutar del sexo en pareja puesto que en ese momento se unirán dos grandes energías, la sexual y la amorosa, (y dos cuerpos físicos), en una sola UNIDAD-ESENCIA.

Y de eso trata la espiritualidad tántrica o "Energía de Fusión".

COMPLETITUD: La unión de nuevo de la polaridad masculina y la femenina en un sólo cuerpo entrelazado. El hombre debería tener todo el sexo que quisiera y la mujer todo el amor que deseara

Juan Fco. Frutos

Cada día la pareja debería poder ser alimentada con este manjar. El hombre que no ama, no ha sido fecundado emocionalmente. El hombre se beneficia al ser centrado por el amor de la mujer-diosa (Shakti), y es elevado por esa energía. La mujer se beneficia al poder retroacumular energía masculina del hombre-dios (Shiva), y tener mayor alegría de vivir y más poder creativo e intuición en su día a día.

Hoy en día la absoluta falta de feedback emocional entre hombres y mujeres hace que ellas soliciten un abrazo de cualquier amigo que pase por allí para intentar activar ese circuito.

Y ahí es donde empiezan los problemas, se confunde amistad con amor, sexo con amistad, estima con sexo, amistad con deseo...

Y entonces llega cuando a las mujeres les dan sexo, cuando quieren amor y eso les produce frustración.

"La relación sexual puede ser la más sublime de las experiencias, pero también puede convertirse en la más degradante cuando el otro es utilizado como mero objeto de placer y es reducido a una mercancía, arrebatándole su rostro y su dignidad y profanando su misterio"

Javier Melloni

En la China y el Japón tecnológicos, esa carencia la tienen muy asumida, pero sus exigentes sociedades no les permiten exteriorzarse mediante el abrazo maduro y consentido como ellos desearían. Entonces tienen que inventarse cosas raras y reducir la satisfacción sexual en la autosatisfacción individual en locutorios masturbatorios tipo Peep Show, en karaokes masturbatorios, o en relaciones con muñecos hiperrealistas con forma de niñas y no centrándola en la relación de pareja, cada vez más difícil.

No nos sorprenda entonces que las mujeres jóvenes tengan que alquilar hombres para poder presentarlos a sus parientes en año nuevo chino y no sufrir así la verguenza de confesar su soledad. Eso que parecía tan lejano, terminará llegando hasta nosotros sino le ponemos remedio.

Ante la falta absoluta de comunicación con los hombres, (y por el miedo creciente a la violencia de género y a los hombres posesivos) no debería sorprendernos que cada vez haya más cambios de orientación sexual en nuestra sociedad.

Primero tiene que venir el conocimiento de que cada uno de nosotros somos una parte de un conjunto, una polaridad. Y que estamos incompletos sin la otra polaridad.

El origen de la frustación es la ausencia de esa contrapartida, de la polaridad contraria, en nuestras vidas.

En definitiva, las personas solo se unen  (y de vez en cuando) en el terreno del sexo físico, y cuando eso se puede convertir en algo más, es como si toda la magia del universo corriera entre esos 2 cuerpos unidos.

Luis Boleda es el coordinador espiritual de FELITIA GLOBAL COACHING^®, instructor en Mindfulness y autor del libro "La Wifi de Dios"