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¿PARA QUÉ SIRVE LA ESPIRITUALIDAD?

Hoy en día muchas personas contestarían directamente, “para nada”.

Pero si esto fuera exactamente así, seguramente en el mundo habría menos insatisfacción, menos vacío existencial y más felicidad.

En Lo que debes saber” ya hemos hablado de los ricos y famosos que se han pasado al bando espiritual. Ejemplos famosos son Richard Gere y su compromiso con el budismo, o Julia Roberts, la actriz de Pretty Woman que se hizo hinduista en 2010.

Tenemos también a Madonna y Britney Spears que tomaron el camino del ascetismo hebreo (la Cábala) o Tom Cruise y su compromiso con la Iglesia de la Cienciología, son claros ejemplos de que el hambre espiritual por la búsqueda de la trascendencia, no se aplaca fácilmente.

Cuando tienes todo lo material, sigues teniendo un vacío, que si no lo llenas con espiritualidad, puede llegar a devorarte a través de todo tipo de adicciones.

Pero la espiritualidad es mucho más que la práctica de una religión concreta. La espiritualidad llena un agujero en el alma que cada vez se hace más y más profundo.

Cada vez tienen más éxito los programas de TV y radio que hablan de "otras realidades".

Cuarto Milenio, Espacio en Blanco, La rosa de los vientos, Más allá de la realidad, La puerta del Misterio, etc.. todos ellos son conexiones con el más allá, puertas a lo desconocido que tienen como objetivo probar la existencia “del otro lado”, perseguir una realidad que sea más interesante, mejor, o más esperanzadora que la realidad cotidiana, limitadora y gris que nos envuelve.

Pero tampoco eso es espiritualidad.

Queremos comunicarnos con el más allá y no somos capaces de comunicarnos con nuestros hijos, o con la pareja, o con el vecino. Inconscientemente añoramos algo profundo en nuestras vidas e intentamos suplirlo consumiendo “misterio” o leyendo, o yendo a cursos.

Hoy en día, en la sociedad de la información y de la era digital, existe una relación inversamente proporcional entre el estrés de nuestra vida diaria, y nuestra vida espiritual.

Cuanto más estrés, menos vida espiritual y menos contacto contigo mism@ y con la Trascendencia

Después del trabajo nos sumergimos en la vida digital, pero la tecnología es fría, inerte, y carece de alma. El roce con la tecnología sin alma, nos convierte en seres desalmados por contagio.

Salas de profesores, funcionarios apiñados en organismos públicos, lugares de teletrabajo, aulas de estudio, cualquier lugar donde exista una pantalla de ordenador por persona nos aísla.

Son lugares silenciosos, donde las conversaciones y relaciones personales son imposibles, devoradas por la atención de cada cual a su propia pantalla, como las orejeras del burro que no le permiten ver nada más que lo que tiene delante.

No conocemos a la persona que tenemos al lado (o al vecin@). Ella tampoco a la siguiente. Perfectos desconocidos que comparten 10 horas de su vida al día.

Para trabajar la espiritualidad, uno de los puntos imprescindibles es la aplicación personal del famoso refrán “Conócete a ti mismo” que trabajaremos en el programa FELITIA GLOBAL COACHING®

Una vez nos conozcamos a través del silencio y la introspección, tenemos que procurar abrirnos un poco al universo que nos rodea, descubriendo a la gente que nos tropezamos en nuestro día a día.

Pero para que eso funcione, primero tenemos que descubrirnos a nosotros mismos, cómo somos realmente.

 

ORÍGENES DE LA ESPIRITUALIDAD

De la misma manera que no hace falta tener fe en una brújula para que funcione, tampoco es necesario creer en la espiritualidad para que afecte a nuestra vida, puesto que la espiritualidad ha acompañado a la humanidad desde el principio de los tiempos.

Como dice Jose Luis Cardero, primero fue lo Numinoso, luego lo Sagrado y posteriormente lo Religioso.

1. LO NUMINOSO:

Se trata de un concepto que abarca algo que es inconcebible, invisible, con entidad propia y en muchas ocasiones aterrador, y que se acerca a nosotros desde fuera del ámbito controlado, ordenado y sujeto a normas que constituye nuestra realidad cotidiana.

Todos le tenemos miedo a la oscuridad y a lo desconocido.

Lo numinoso no está sujeto a la escala de valores morales de los humanos. Sus actuaciones responden a fuerzas incomprensibles al tratarse de algo que escapa a la comprensión de la lógica de la humanidad, (no podemos entender sus motivaciones y objetivos).

Nosotros notamos lo numinoso a través del inconsciente, y desde siempre ha sido representado en las paredes de cuevas y en petroglifos

La mayor parte de las veces detectamos solo presencias de entidades o seres de difícil comprensión a escala humana puesto que para algunos de ellos somos parecidos a la relación que tienen los humanos con las hormigas. Pero seguramente han estado aquí desde el principio de la humanidad, acompañándonos, y quizá, guiándonos.

Per quizá lo más sensato sea no cruzarse en el paso de lo numinoso.

2. LO SAGRADO:

Citando a René Girard, Cardero nos dice “es necesario mantenerse lo más alejado posible de las fuerzas de lo sagrado” (La Violence et le sacré – 1972).

Lo Sagrado (como lo Numinoso) no siempre ha ayudado al ser humano. De hecho, si vemos la figura de Yahvé, el Dios del Antiguo Testamento, más valía que fueras de los suyos, puesto que en caso contrario, empezaba a morir gente:

"Moisés se enojó contra los capitanes del ejército, contra los jefes de millares y de centenas que volvían de la guerra, y les dijo: "¿Cómo? ¿Por qué habéis dejado con vida a todas las mujeres? Matad, pues, ahora a todos los varones de entre los niños; matad también a toda mujer que haya conocido varón carnalmente. Pero a todas las niñas entre las mujeres, que no hayan conocido varón, las dejaréis con vida." - Números 31, 14-18

Por ejemplo, lo primero que hizo el dios Apolo fue instaurar un altar de sacrificios, instando a la humanidad a servirle ofrendas.

Históricamente siempre se ha huído de lo numinoso, incluso de lo sagrado. Todos los cuentos y leyendas nos hablan del héroe que debe huir ante un enemigo antinaturalmente poderoso o mágico que quiere algo más que su destrucción física. Quizá incluso arrebatarle el alma.

3. LA RELIGIÓN:

La religión no es más que un intento de protegerse de lo numinoso y de lo sagrado. La traducción en términos comprensibles y visibles, del inquietante poder de lo desconocido no visible.

La religión entonces se trata de una infraestructura más o menos probada que nos tranquiliza y representa la comodidad de lo ya establecido.

Nos da confianza de que podremos entender la estructura más compleja e invisible de la realidad que nos rodea, que, de momento, aún resulta inexplicable por la ciencia, (como las sincronicidades, el efecto placebo, la hipnosis, las premoniciones y tantas otras que hacen referencia a la física cuántica, como el principio de no-localidad, el entrelazamiento cuántico o la decoherencia cuántica).

Como cuenta José Luis Cardero:

“Yo creo, desde luego, que los seres humanos construimos, cada uno, nuestra propia religión, calladamente, a escondidas”.

O sea, la espiritualidad se remonta a la noche de los tiempos, como respuesta a algo que no veíamos, pero que podía ser tanto bueno como malo, depende de la relación que tuvieras con él.

De hecho, hasta la aparición de las religiones, nada era absolutamente bueno o absolutamente malo. El equilibrio debe prevalecer, y todos llevamos dentro algo bueno y algo malo. La cuestión es aceptarnos, sin querer aparentar ser realmente mejores de lo que somos.

Y para equilibrarnos un poco, primero debemos dar el salto a la ESPIRITUALIDAD. Y para eso debemos poder contestar las preguntas básicas.

¿QUÉ ERES? ¿QUIÉN ERES? ¿PORQUÉ ESTÁS AQUÍ?

No sabemos QUÉ somos, ni QUIENES somos, ni por supuesto "QUÉ HACEMOS AQUÍ".

Creíamos que sabíamos “de dónde venimos” (de los primates dice Darwin, según la Teoría de la Evolución de las especies, pero ya hay quien la discute como "poco científica" (no en vano no es una "LEY" sino que aún es una "TEORÍA").

Otras teorías nos hablan de que puede que exista un "Diseño Inteligente" de la raza humana. Otras como la "Teoría del Simio Acuático", argumentan que procedemos del mar.

¿Quién tiene razón?. ¿Cómo podemos NOSOTROS saber qué hacemos aquí, si ni los mismos científicos se ponen de acuerdo en algo tan básico como nuestro ORIGEN?

LA VIRTUD DE LA PACIENCIA Y LA CONSTANCIA

La Sociedad nacida en el signo de Google no tiene entre sus virtudes la paciencia. Todo puede conseguirse de forma rápida, cuanto antes mejor.

Los adolescentes de hoy en día pueden comprar sus zapatillas deportivas de marca (desde cualquier pueblecito del mundo) en cualquier tienda de Londres a través de Ebay/AMAZON, “para sentirse diferentes”.

Aunque ellos reconocen que al final, todos piensan igual, ven a los mismos youtubers, escuchan la misma música, visten igual y llevan los mismos peinados. El mismo concepto que vende Ikea, con lo de la publicidad de la “República independiente de tu casa”, pero lo cierto es que nunca antes tanta gente había tenido los mismos muebles en todo el mundo.

Los adolescentes huyen de la uniformidad intentando no comprar la misma ropa en los mismos sitios que nos uniformizan como especie. ¿Qué tiene de malo la “verdadera” individualidad?. ¿Dónde han quedado las llamadas "Tribus urbanas"? ¿Porqué perseguimos la “diferencia” como un valor loable, pero lo hacemos de una forma artificial e interesada y terminamos haciendo exactamente lo mismo que todo el mundo?.

La facilidad por conseguir lo que se desea a nivel material, afecta la constancia, la perseverancia, la tenacidad, nos convierte en seres perezosos,  débiles ante el más mínimo tropiezo en nuestras vidas, a nivel sentimental, laboral, espiritual.

El verdadero peligro entonces no es la espiritualidad, sino la ausencia de ella (ausencia de espiritualidad, no ausencia de religión, son dos cosas diferentes).

 

La ausencia de espiritualidad genera infelicidad e insatisfacción, y alimenta el vacío existencial. Tenemos deseos que no podemos satisfacer. Sobre todo el deseo esencial, descubrir para qué hemos venido a este mundo, nuestra razón de ser.

 

¿PUEDE LA TECNOLOGÍA SATISFACERNOS?

Las satisfacciones que nos inocula el mundo digital son muchas, ¿podemos imaginarnos cómo sería el mundo si Intenet fuera un artículo de lujo?. La gente sería capaz de cualquier cosa por conectarse, ya no sabemos hacer otra cosa. Intenet es una necesidad, para lo bueno y para lo malo.

¿Puede algo que necesitamos, satisfacernos plenamente? ¿O la dependencia que tenemos es superior a la satisfacción que nos produce?

-        ¿Prefieres quedar con los amigos a jugar a cartas o a bolos, o tener una charla con ellos por wathsapp?.

-        ¿Prefieres realizar sexo real o ver pornografía a escondidas?

-        ¿Jugar a golf en la play o irte a un pitch&putt con tu hijo?

- ¿Prefieres salir a tomar una copa con tu pareja o quedarte en el sofá a darle likes a Instagram?

 Sino tuvieras la posibilidad virtual de entretenimiento virtual, ¿harías más cosas en el mundo real? ¿tienes aficiones?

¿Duermes las 7 horas que deberías dormir? o ¿estás hasta las tantas en Twitter,  o Facebook?

¿Dejas de hacer cosas que te interesan (leer, cursos, quedar, hacer deporte) porque estás enganchado a los videojuegos, o al mundo virtual?.

Si la respuesta es afirmativa, entonces no se trata de una afición, sino de una adicción.

"Ha quedado claro que el progreso exterior por sí solo no puede aportar paz mental" - Dalai Lama ("Dormir, soñar y morir")

Las adicciones, sobre todo las tecnológicas, nos deshumanizan, nos convierten en algo que no éramos, más cerrados en nosotros mismos, más violentos, primarios, básicos, casi animalescos (en el mal sentido).

Ya nadie da la cara por nadie. Si no fuera por las convenciones sociales y la policía, seríamos una sociedad dominada por la “ley del más fuerte”.

La espiritualidad es necesaria para sumergirnos en lo bello y noble que el mundo puede ofrecernos. Sin cosas espirituales como la compasión, la empatía, el respeto a la vida, o la conciencia ecológica, no somos mucho más que máquinas biológicas sin sentimientos, todo “inteligencia” y sin una pizca de bondad.

Y nadie llegará a conocerse a sí mismo si ha olvidado las raíces de su espiritualidad. Sin ella somos seres incompletos.

"El movimiento de la Nueva Consciencia ayudará a devolver al hombre a su lugar de orígen, a su espiritualidad, perdida en la batalla de la subsistencia. Cuando ocurra ese suceso misterioso y mágico, la vida y el hombre fluirán contenta y armoniosamente. Se habrá terminado el reino de la apariencia, y las luchas titánicas por objetivos secundarios. La humanidad será distinta y feliz" - Amado Ramírez

CONCLUSIÓN

Estamos profundamente PERDIDOS, como en la serie de televisión...

Para que veáis las similitudes: “PERDIDOS” era una serie dónde:

-        Unas personas se encuentran de repente en un sitio concreto sin saber como han llegado ahí.

- No saben dónde se encuentran, o cuál es su realidad.

-        No saben qué es lo que hacen allí, o donde tienen que dirigirse para escapar.

-        No saben que objetivo o a qué líderes seguir para salir de su situación de ignorancia.

¿Os suena? El resto de la humanidad no estamos mucho mejor que ellos. La única diferencia es que nuestra isla es un poco más grande.

“No pretendamos que nada cambie si continuamos haciendo lo mismo -  Albert Einstein”.

Quizá darnos cuenta de nuestra situación sea el primer paso para cambiarla.

Pero para poder cambiar nada, debemos hacer cosas distintas.

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