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Para que veamos hasta qué punto nuestro cuerpo físico es una máquina gobernada por un cerebro que sigue obedientemente las órdenes de una mente externa, veamos dos ejemplos:
Hace poco fue famoso el caso de una gallina que estuvo viviendo bastante más de una semana sin cabeza. Pero no es un caso único, quien esto escribe ha visto volar gallinas sin cabeza durante trechos bastante largos. Además, en los años 40 fue célebre el caso de un pollo que vivió un año y medio sin toda la cabeza.
En este y otros casos, eso es posible debido a que el corte cercena el cerebro pero no así el cerebelo y el bulbo raquídeo, responsables de la respiración, la circulación de la sangre, y la digestión.
El mérito real no es vivir sin cabeza, sino vivir sin cerebro (o por lo menos sin la mitad de él).
Gero Miesenboeck es un pionero en el campo de la Optogenética, la ciencia que estudia las reacciones de las células del cerebro a la luz.
En un experimento con la llamada "mosca de la fruta", consiguieron adiestrarlas para que huyeran cuando en su sistema nervioso neural se exponía el "área de la respuesta a la huída" a través de la exposición a la luz estroboscópica. Una vez conseguido el efecto de huída, cortaban las cabezas a las moscas.
Es un hecho conocido que las moscas de la fruta pueden vivir 24 horas sin cabeza. Pero a cambio, no consiguen moverse. Cuando las células modificadas a través del aprendizaje fueron expuestas a flashes de luz intensa, sin embargo, volaron. Esto significa que su cuerpo estaba respondiendo a una orden neural dada por un cerebro inexistente, dentro de una cabeza inexistente (tienes disponibles los subtítulos seleccionando la opción "spanish" en el icono cuadrado).
Al cuerpo físico le da igual quien esté al mando. Él sólo reacciona a las órdenes que le da su "ordenador central", el cerebro. ¿Pero quién da las órdenes al cerebro?, por supuesto, la mente.
Existe una operación neuroquirúrgica bastante habitual llamada "hemisferectomía", que consiste en la extirpación de un área parcial o total de uno de los hemisferios del cerebro.
Usualmente sólo se realiza cuando no queda más remedio, en casos realmente graves. Habitualmente se emplea para tratar a los pacientes de epilepsia y trastornos convulsivos. Efectos secundarios son problemas en la capacidad de moverse, llenado excesivo de la cavidad craneal por el líquido cefalorraquídeo (hidrocefalia).
Normalmente se practica en menores de edad puesto que su nivel de plasticidad cerebral les permite realizar vida aparentemente normal. Incluso hay un caso registrado en 1987 por Smith & Sugar, en el que el paciente con medio cerebro, terminó la universidad y realizó un postgrado, demostrando estar por encima de la media en los test de inteligencia. En resumen, tener medio cerebro no tiene un efecto significativo a medio-largo plazo en la memoria, la inteligencia, la personalidad o el humor.
Kacie Caves se hizo famosa en Oklahoma al serle extirpado el cerebro izquierdo a los 14 años debido a la Enfermedad de Rasmussen que le provocaba 100 parálisis del lado derecho de su cuerpo al día. Hoy en día hace vida normal, con secuelas como una leve cojera en la pierna derecha y paralisis del brazo derecho. A cambio, conduce, pudo estudiar, y lo que es más importante, volvió a poder sonreir.
Otro caso de éxito es el de Cameron Mott, la adorable niña que pasó por el mismo trance de verse en la sala de quirófano del hospital. Cameron también sufría terriblemente debido a la enfermedad de Rasmussen. Aunque le extirparon todo el hemisferio derecho de su cerebro, gracias a la ciencia médica ahora no tiene secuela alguna, y de mayor quiere ser bailarina.
Sin entrar en que la mente puede estar fuera del cerebro, todos estos casos solo podrían explicarse debido a que el medio cerebro restante asume el total de todas las funciones de las que se encargaría el medio cerebro ausente.
Lo que vendría a decirnos que las funciónes localizadas en áreas concretas del cerebro como el habla, el reconocimiento acústico o la función motora, SON ADAPTATIVAS, pudiendo ser asumidas por otras áreas del cerebro, siempre y cuando se cumplan dos premisas:
- El paciente sea lo suficientemente joven.
- Tenga sus capacidades mentales y sistema neuronal en perfecto estado.
Pero eso no responde la pregunta, entonces la noción del Yo Soy, ¿dónde está?.
Si eres capaz de funcionar sin cabeza o sin la mitad o el 90% del cerebro como vimos en los casos de hidrocefalia... ¿donde está tu memoria? no se ve afectada por este desorden en el cerebro físico... ¿y tus virtudes y defectos? ¿y tu capacidad de empatía o compasión?.
Pues seguramente estarán repartidas en tu mente que estará en la "nube" (the cloud), o en tu consciencia, fascinante nueva forma de describir el "alma" de toda la vida.
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