NO PUEDO MÁS

SUFRIMIENTO: EL ENEMIGO INVISIBLE

Muchas personas ignoran que padecen algún tipo de enfermedad/trastorno de la conducta mental, puesto que la depresión, un trastorno obsesivo-compulsivo, o una fobia, no duelen. La naturaleza no ha dotado a la mente del ser humano, de la misma herramienta que le ayuda a detectar cualquier enfermedad en el cuerpo físico, es decir, el DOLOR.

A través de los múltiples mecanismos que proporciona el sistema nervioso, sabemos cuando algo va mal con nuestro cuerpo físico.

Pero si a causa de alguna enfermedad mental, sufrimiento cronificado o manía obsesiva, nuestros comportamientos pasan de normales a irritables al menor motivo, y de excéntricos a anormales, ahí no suena ninguna alarma advirtiéndonos.

Los investigadores cada vez se ponen más de acuerdo en que la DEPRESIÓN es el sistema de alarma de que algo no anda bien en nuestra vida, y por eso nuestra psique se ve afectada. Desde este punto de vista, la depresión se trataría de algo terrible, pero por primera vez podemos entrever su funcionalidad positiva-práctica, avisarnos de que debemos cambiar algo en nuestra vida que nos está afectando de forma negativa, o que debemos encontrar dentro de nosotros mismos la fuerza interior necesaria para solucionar aquello que nos preocupa, y pedir ayuda en caso necesario.

La mente no siente dolor cuando enferma, así que sigue con su comportamiento anormal.

Más bien al contrario, cuando se produce algún desorden emocional o aparecen los primeros síntomas de un desorden depresivo, la tendencia del ser humano es la negación, establecer conductas evitativas, o directamente no hablar de ello o no darle importancia.

Cualquier cosa menos aceptar una realidad que nosotros mismos no queremos percibir, como una patología de compras compulsivas, una adicción a la comida, una manía, conductas irascibles cronificadas, intolerancia con los puntos de vistas ajenos, o una relación de codependencia tóxica.

“No es saludable estar bien adaptado a una sociedad profundamente enferma” - Jiddu Krishnamurti (1895-1986)

La sociedad de consumo actual nos convierte en seres insatisfechos, seres estresados, depresivos, con poco margen para intentar, (no ya ser felices), sino para intentar evitar los estímulos negativos que en última instancia nos conducen a la infelicidad.

Sin ninguna duda podemos asegurar que una pandemia de enfermedades de salud mental, golpea la comunidad occidental. Solo hace falta poner las noticias para darse cuenta que la humanidad está perdiendo equilibrio en la psique a pasos agigantados. Las víctimas de violencia de género, los actos de violencia contra escuelas e institutos en EE.UU, la presión de las redes sociales contra los jóvenes, no van a menos sino a más.

Desórdenes mentales debidos al estilo de vida/predisposición genética.

Entre ellos podemos encontrarnos con:

1. TRASTORNOS MANIACO-DEPRESIVOS (TOCS)

Afectan cada vez a más gente, y cada vez más joven. Muy asociado al trastorno bipolar, se convierte en un trastorno crónico serio.

Los pensamientos obsesivos se corresponden a ideas, imágenes o impulsos mentales que llegan una y otra vez a la psique de la persona afectada, obligándola a efectuar rituales repetitivos para no tener ansiedad. Esos trastornos también son denominados TOC (trastornos obsesivo compulsivos) (volver a casa para comprobar que la puerta está cerrada, lavarse contínuamente las manos, ordenar las cosas de una determinada manera, limpieza exagerada, coleccionar cosas inútiles, etc...)

CARACTERÍSTICAS:

Para ser diagnosticados como tal deben tener una duración en el tiempo mínimo de 2 semanas de afectación grave en la vida cotidiana del paciente (repetir palabras, números, frases sin sentido, limpiar, ordenar cosas simétricamente...).

Este trastorno se manifiesta antes de los 35 años, incluso antes de los 20 en formas de manías o de costumbres extrañas en la niñez.

Esos actos repetitivos compulsivos sólo sirven para descargar la ansiedad, no para proporcionar ningún tipo de placer a la persona que los realiza.

Suelen reaparecer durante periodos de estrés con más fuerza.

Sus síntomas van desde la euforia excesiva, la menor necesidad de dormir, hiperactividad, ira repentina, falta de buen juicio, aumento del apetito o irritabilidad con los seres queridos.

2. TRASTORNOS POR ANSIEDAD  O ESTRÉS

Según algunos investigadores, el estrés ya es la primera causa mundial de muerte.

Debido a la crisis, están aumentando de forma espectacular. Además está comprobado que el estrés aumenta las adicciones al tabaco, a la comida y al sexo (aunque en éste último caso también lo inhibe al bajar los índices de dopamina).

Factor liberador de la corticotropina, es un neurotransmisor implicado en la respuesta al estrés, que solamente se libera en presencia del calcio. Existe una comunicación bidireccional entre los sistemas neuroendócrino / inmunonológico y entre el sistema nervioso central y el sistema inmunitario.>

Cuanto más nervios se tiene, más hormonas se segregan (sobretodo cortisol, la hormona del estrés, pero también la somatotropina).

3. TRASTORNOS ALIMENTARIOS (TCA)

No dejan de crecer, (anorexia / bulimia) comer compulsivamente a todas horas como respuesta a la ansiedad, (entre gente joven y no tan joven).

Se estima entre el 5% y el 7% la población afectada por este trastorno. El 60% de las personas afectadas consulta páginas web de internet para encontrar trucos con que poder adelgazar aún más, o para poder pasar desapercibos por el resto de la sociedad.

Algunas comunidades autónomas ya empiezan a luchar contra esta maliciosa utilización de la libertad de información en internet, y ya se han podido cerrar las primeras webs especializadas en la apología de las enfermedades alimentarias, aunque el vacío legal impide avances más rápidos en este campo.

4. CONDUCTAS ADICTIVO/COMPULSIVAS

Como alcoholismo, drogadicciones, videojuegos, compras compulsivas, ludopatías cada vez afectan un porcentaje más alto de la población.

Por otra parte ese incremento no es de extrañar, puesto que se permiten que las webs de apuestas online tengan como objetivo cada vez un público más joven, (cuando no directamente menores de edad).

5. TRASTORNO POR TDAH

Muy controvertido, muchos pedagogos niegan su existencia. Hasta 1994 no fue diagnosticado como una enfermedad. Hay motivos para sospechar, las medicinas administradas entre los más pequeños representaron (con datos de 2013) una facturación anual de 3,5 millones de euros, sólo en España.

Sólo hace 15 años, ésta cifra solo era de 9.000 euros/año. Además son utilizados en el mundo del deporte como sustancias dopantes, puesto que tienen un efecto estimulante.

Los doctores le dan un sesgo sexista, con una curiosa tendencia a detectarlo más en niños que en niñas. Quizá los videojuegos extremadamente violentos que han acompañado mayoritariamente a los niños durante décadas, y cuyo último fenómeno mundial es el videojuego Fortnite, tengan mucho que ver al respecto.

6. EL SUICIDIO

La factura sanitaria por tratamiento (encame) de estos conceptos de salud mental aumenta exponencialmente año tras año.

Nada consigue frenar este crecimiento de la pandemia mental, detrás de la cual, desafortunadamente en muchos casos se sitúan las principales causas de suicidio.

El suicida casi siempre avisa, así que cualquier comentario realizado de forma "casual" por cualquier persona en nuestra presencia debería hacer saltar todas las alarmas y ser tomado en consideración.

800.000 personas se suicidan todos los años en el mundo (una cada 40 segundos). Raramente pueden verse hombres en talleres de regulación emocional, como los que se imparten en Midfulness, yoga, etc. Eso significa que sufren en silencio. Puede que tenga que ver con la dificultad de esos mismos hombres tienen en mostrar sus emociones en público y en su nula capacidad de pedir ayuda hasta que es demasiado tarde. Según la psiquiatra Anne Maria Möller-Leimkühler, el suicidio es mayoritariamente un fenómeno masculino (4 veces más que las mujeres).

"La tasa de suidicio entre hombres es al menos cuatro veces más alta que entre las mujeres, y es así en todos los países, con pocas excepciones, como por ejemplo China"

Cada día se quitan la vida en España un mínimo de 11 personas, siendo ya la primera causa de muerte no natural por delante de los accidentes de tráfico (y menos del 20% de ellos dejaron notas de despedida). En el conjunto de Europa la situación es mucho peor, se suicidan 4,9 mujeres de cada 100.000 habitantes contra 20 hombres.

En muchas ocasiones, la principal causa de suicidio es una depresión no diagnosticada, puesto que los hombres rara vez piden ayuda a los terapeutas profesionales.

Series de Netflix como "13 reasons why" producido entre otros por la cantante Selena Gómez han empezado a hablar abiertamente de esta lacra social que permanece siempre en un segundo plano entre los medios de comunicación pretendidamente para no provocar el "Efecto Wherter", ( o efecto llamada ).

El resultado: fue un detonante para que muchos jóvenes empezaran a buscar información y ayuda, y para que muchos padres se concienciaran de los problemas que pueden llegar a tener sus propios hijos.

Casi 4.000 personas se quitaron la vida en España en 2014, 3.602 en 2015, 3.679 en 2017, 3.941 en 2020...

"El abuso de consumo de substancias alucinógenas, la soltería no deseada y el desempleo son factores de riesgo que llevan a una persona a cometer suicidio" - Ana Luisa Romero Pimentel (UDLAP).

REFERENCIAS: Dra. Anne Maria Möller-Leimkühler - The gender gap in suicide and premature death or: Why are men so vulnerable?

¿Es mi pareja un maltratador?

Estrés: el enemigo silencioso

Ausencia de sexo: el secuestro de tu sexualidad

LA WIFI DE DIOS: Un libro imprescindible para aprender a parar tu mente