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El período de vigília es aquella parte del día en que estamos despiertos. Durante esa parte actúa el cerebro consciente, (el que piensa).
La mente consciente en el cerebro está limitada al córtex cerebral, una fina capa de un centímetro de espesor de media que rodea el cerebro como un gorro de ducha y representa el 80% del peso del cerebro.
Allí se encuentra el neocórtex (el cerebro racional) de un espesor de unos 2 mm que dispone de 19.000 millones de neuronas en la mujer y de 23.000 millones en el hombre (del total de 86.000 millones de neuronas de todo el cerebro).
Hasta ahora existía un cierto consenso en que se creía que esta delgada, (pero densa) capa, delimitaba nuestra consciencia, allí donde se contiene todo aquello que creemos ser.
O sea, el cúmulo de rasgos de nuestra personalidad, de nuestras emociones, de nuestros miedos y fortalezas, de todos los recuerdos que nos definen como seres humanos individualizados... pero...
Hoy en día los neurólogos y teóricos de la psique están investigando si en verdad esa mente/consciencia realmente habita allí, (en el córtex-neocórtex) o como otros estudiosos mantienen, "está en la nube" (CLOUD)
Una de las formas de explicar que nuestra consciencia no se encontraría depositada en en interior de nuestra cavidad craneal, sería estudiar la casuística de la enfermedad llamada HIDROCEFALIA.
Ésta enfermedad demuestra que podríamos funcionar normalmente, (con todas nuestras funciones corporales intactas y nuestro sentido del YO, activo), prácticamente sin cerebro.
EL CEREBRO INUNDADO
A la izquierda, pulsaciones del líquido cefalorraquídeo en imágenes de resonancia magnética.
Nuestro cerebro está suspendido en un baño acuoso llamado líquido cefalorraquídeo. Entre otras, sus funciones son:
* Actuar como amortiguador y proteger de traumatismos al sistema nervioso central.
* Proporcionar al encéfalo el soporte hidroneumático necesario contra la excesiva presión local.
* Sirve como reservorio y ayuda en la regulación del contenido del cráneo.
* Cumple funciones de nutrición del encéfalo.
* Limpia el cerebro durante el sueño, sobre todo de toxinas y proteínas innecesarias (como la beta-amiloide causante del Alzheimer, por eso es tan importante dormir 7/8 horas).
En la hidrocefalia, los "bolsillos" de este líquido en el cerebro, (llamados ventrículos), se expanden como globos, empujando el tejido cerebral hacia la pared craneal
(en la foto inferior, a la Izquierda, cerebro con hidrocefalia / Derecha: cerebro normal)
En los casos severos, el 95% del cerebro se transforma en líquido cefalorraquídeo. El 50% de los pacientes de hidrocefalia severa sufren retraso mental, pero el otro 50% pueden incluso tener coeficientes intelectuales superiores a la media, (en un caso real, un paciente de hidrocefalia con solo el 5% del tamaño del cerebro disponible, tiene un C.I de 126 y se licenció en matemáticas, y no es ninguna excepción).
Estas personas nos demuestran la importancia de la “plasticidad cerebral”, esto es, la capacidad del cerebro para reorganizarse, reconexionarse, y recablearse para sobreponerse a malformaciones o episodios traumáticos de su entorno, como accidentes traumáticos, derrames cerebrales o enfermedades como la meningitis.
Sabiendo que solo con ésta minúscula porción de todo nuestro cerebro podemos llevar una vida prácticamente normal, la pregunta es:
¿Entonces el resto del cerebro para qué sirve?,
Roger Lewin en “¿Es su cerebro realmente necesario?"
La vida mental en algún sentido importante trasciende nuestra vida biológica […] Con una mente fuerte y decidida, los individuos con hidrocefalia demuestran que sólo se necesita un cerebro del peso de una moneda grande para tener una licenciatura en matemáticas ... ¡Imagínese lo que es posible con una mente fuerte y un cerebro de 1.5 kg. como el que la mayoría de nosotros tenemos!”
¿PARA QUÉ SIRVE EL CONSCIENTE?
El consciente procesa los datos que llegan de tu entorno en este momento. La temperatura de la habitación, la música que suena de fondo, el olor que viene de la cocina o el sabor del café que te estás tomando… hasta 7 piezas de información diferente al mismo tiempo.
La maquinaria del cerebro consciente no es muy sostenible, consume más energía que los músculos de un atleta de élite, por eso siempre que puede, el cerebro pasa a la mente inconsciente (el piloto automático).
Por ejemplo, creemos que conducimos de forma consciente pero no es así, es el inconsciente quien domina el proceso de la conducción enseguida.
Por eso podemos realizar todo tipo de tareas que nos distraen, como hablar por teléfono, fumar, leer el correo, enviar mensajes, etc… todas ellas evidentemente peligrosas para la salud, pero claro, si solo tiene que concentrarse en la conducción, el cerebro consciente “se aburre”.
El consciente está muy enfocado en el pasado y algo en el presente, el inconsciente en el presente y en el futuro.
Experimento: Para comprobar lo limitado de nuestra atención consciente,… echadle un vistazo a este experimento, dos equipos, el negro y el blanco,se pasan la pelota entre miembros del propio equipo.
A ver si sois capaces de contar, cuántas veces el equipo BLANCO se pasan la pelota entre ellos. Sólo tenéis que ver al equipo blanco y contar el número de veces que se pasan la pelota entre sí.
No sigáis con la explicación sin haber realizado primero la cuenta y luego volvéis.
EL PODER DE LA ATENCIÓN
El 85% de las personas no detectan que durante el vídeo se ha colado un visitante extraño. No lo ven debido a la "atención selectiva".
Así pues, nuestro consciente puede ser engañado todo el tiempo, truco que utilizan los ilusionistas, magos, mentalistas, publicistas y todo tipo de influencias relacionadas con el mundo del neuromárketing.
Además no experimentamos las cosas que suceden de forma inmediata sino a través de un pequeño retardo. Las neuronas del tálamo procesan la información y la envían al córtex visual y a la amígdala con un pequeño retraso y con una señal de peligro en caso necesario.
O sea nuestro consciente no es muy listo, se deja engañar, y además nos comunica las cosas que suceden a nuestro alrededor con bastante retraso…
VELOCIDAD DE PENSAMIENTO
Según Guy Claxton en “Cerebro de liebre, mente de tortuga” la mente tiene 3 velocidades de pensamiento:
MUY VELOZ: Se corresponde con las reacciones automáticas. Hábitos y rutinas (lavar los dientes). Por el contrario, influye en obsesiones, alteraciones sexuales, trastornos alimentarios.
VELOCIDAD NORMAL: Resuelve problemas (valoración del bién y el mal). Se basa en la razón y en la lógica. Se debe influir en él para combatir el bajo rendimiento laboral, problemas de pareja y la dificultad en la toma de decisiones.
MUY LENTA: Se asocia con lo ocioso y lo lúdico. Con la ensoñación, darle vueltas a los asuntos, ser contemplativos o meditar. En el aspecto psicológico, se asocia a la tristeza patológica, la ansiedad y trastornos psicóticos.
y, ¿quién está dentro del consciente?. Evidentemente, nuestra CONSCIENCIA
Qué es el Inconsciente y cómo gobierna nuestra vida.
LA WIFI DE DIOS: Un libro imprescindible para aprender a parar tu mente
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