INTRODUCCIÓN AL CUERPO FÍSICO

CUERPO FÍSICO: INTRODUCCIÓN

EL CUERPO FÍSICO

Nuestro cuerpo es un medio de transporte. Una especie de nave espacial que te lleva por el espacio, y en la que tú te encuentras situado en el centro de mando, pilotándola.

Una máquina biológica que permite a la consciencia (a través de unos sensores llamados “sentidos”), interactuar con el entorno (conducir al volver del trabajo, ir al parque con los niños, enviar whatsapps a los amigos, o machacarnos en el gimnasio).

EL INSTINTO DE SUPERVIVENCIA

La evolución nos ha dotado, en mayor o menor medida, del instinto de supervivencia, técnicamente llamado "CONATO". Se trata de una pauta de conducta interna, inherente a toda especie animal, la cual nos programa inconscientemente para preservar nuestra vida, alejándonos de los peligros o amenazas que puedan causarnos la muerte.

Si vemos un león cerca, mala señal. En ese momento el cuerpo inconsciente toma las riendas y, sin pensar, elige la salida más rápida, trepar al árbol más cercano.

Hace 10.000 mil años, para sobrevivir los humanos luchábamos contra máquinas biológicas,... mucho más preparadas que nosotros. Pero en cambio, nos convertimos en la especie dominante.

Hoy en día, en la sociedad occidental podemos afirmar que el instinto de supervivencia no funciona o se ha estropeado. En algún momento dejó de cumplir la función para la que estaba diseñado.

• Youtubers que se dejan picar por mambas negras hasta la muerte para ganar audiencia,
• Adolescentes que transmiten su propia muerte por FACEBOOK LIVE,
• Gente muriendo haciéndose selfies,
• Deportes de riesgo extremo como el salto base con traje planeador, la forma en que murió Alvaro Bultó, (y que se ha cobrado la vida de más de 200 personas desde que se inventó), o el puenting, menos inocuo de lo que creemos.

Poniendo en práctica la observación lógica de lo que es obvio en nuestro entorno, cualquiera de nosotros estaría en condiciones de afirmar que, con estos datos, el instinto de supervivencia se está apagando en la raza humana.

- Sabemos que la vida sedentaria conlleva sobrepeso, el sobrepeso conlleva diabetes y la diabetes puede llevarnos a sufrir de Alzheimer en edades relativamente tempranas. Pero nos pasamos más horas en el sofá, o en facebook /instagram, y en la play, que moviendo nuestro cuerpo. Y eso va a peor.

- Sabemos que el tabaco mata y continuamos fumando, (incluso habiendo tenido cáncer, existen personas literalmente incapaces de dejarlo).

- Sabemos que el alcohol afecta nuestros reflejos para conducir y destruye nuestro hígado, y aún así continúa destruyendo familias enteras y provocando la desgracia a quien abusa de él.

- Sabemos que la comida-basura no es exactamente comida (y si tiene mucho de basura, de ahí su nombre). Nadie en su sano juicio comería basura voluntariamente.

- Sabemos que el cuerpo tiene una tolerancia breve al consumo continuado de drogas, y que después de un breve periodo, el organismo comienza a degenerar hasta la muerte. Pero eso sigue sin disuadir a los drogadictos del consumo continuado de todo tipo de sustancias mortíferas.

- Sabemos que no se pueden cometer imprudencias con un smartphone en la mano; y todos los días mueren personas debido a accidentes de tráfico, caídas mientras se toman selfies, o asumiendo riesgos totalmente innecesarios para conseguir unos pocos likes más.

Ninguna alarma salta, evidentemente nadie te avisa, y, poco a poco, eso que tú mismo comes, bebes, haces o respiras, te va machacando, consumiendo por dentro.

Todo eso unido a la falta absoluta de ejercicio físico y de una calidad de sueño malísima gracias a tu smartphone, hacen que tu cuerpo no pueda más y te diga "hasta aquí he llegado".

Insistimos, lo más curioso es que te lo provocas tú mism@, desoyendo toda lógica, sentido común y asesinando previamente tu instinto de supervivencia.

Pero tú no hacías caso de esa vocecita, hasta que en algún momento, dejó de oírse.

Para muchísimas personas ya no hay tiempo, el mal ya está hecho, pero para otros millones aún existe una esperanza para evitar enfermar utilizando la prevención y el sentido común.

Pero no lo conseguiremos sin el conocimiento y la información adecuados

Otra cosa distinta son las amenazas externas, que existen pero para las que por ignorancia o desconocimiento, todavía desconocemos sus efectos.

Ejemplos: una atmósfera muy contaminada, o una línea de media tensión que pasa cerca de tu casa, una antena de telefonía móvil dirigida a tu despacho, o una corriente de agua que circula justo en la vertical de tu cama.

A veces no pueden evitarse, pero debemos aprender a:

De todas éstas amenazas, nos ocuparemos en este y otros apartados de nuestra plataforma F E L I T I A ^© y en el programa de crecimiento personal FELITIA GLOBAL COACHING ^®

Cuando el cuerpo pierde el equilibrio, lo que entra en escena es la enfermedad. En todas sus formas.

Si vivimos en un cuerpo sano, un cuerpo que realice ejercicio físico moderado habitualmente, y que no esté sometido a desgaste por sustancias tóxicas o estrés, será más fácil convertirse en un ser física, mental y espiritualmente equilibrado.

A nadie le gusta estar enfermo, cuando estamos enfermos, el resto de cuerpos, (mental, espiritual, y emocional), sufren un comprensible abandono total por nuestra parte. Y este hecho les puede provocar inanición y, a su vez, desequilibrio. Y vuelta a empezar.

Nuestro objetivo es brindar la información necesaria a los usuarios y usuarias de esta plataforma para que puedan tomar sus propias decisiones y encontrar las raíces profundas que les suministren una salud de hierro.