Ningún producto
Y por supuesto nosotros también somos animales acuáticos compuestos en un 65% de agua. Máquinas biológicas que deben vivir dentro de unos parámetros aceptables que les permitan mantener su salud a niveles óptimos.
Un ejemplo práctico para entenderlo:
Distintos peces con orígenes distintos, requieren unas condiciones distintas a nivel de temperatura, dureza del agua, pero sobre todo también del pH.
La mayoría de las distintas especies de agua dulce solo pueden sobrevivir en un entorno entre 6, (ligeramente ácido), y 7,7 correspondiente aproximadamente a un pH neutro.
En caso de que el pH baje a 5.5 o menos (debido a un agua sucia), los peces sufren enormemente o mueren. Entonces, esto es prueba suficiente de que cualquier agua no nos asegura un nivel de salud aceptable.
De 0 a 7 la disolución es ácida, y de 7 hasta 14 esa disolución es alcalina.
El resultado de una medición de pH, viene dado por una relación entre el número de protones (iones H+) y el número de iones hidroxilo (OH-).
Si el número de protones iguala el número de iones hidroxilo, entonces se dice que el agua es neutra y tendrá un pH que será 7.
En aguas dulces como ríos y lagos, el pH oscila entre 6,5 (ácido, en ríos muy contaminados) hasta 8.7 (alcalino), siendo la media, tanto ríos, como lagos y superficies heladas, de 7.5 +/-.
El agua de mar, (de donde procedemos todos los seres vivos) tiene un pH medio de 8.2/8.4.
Tener el agua a niveles de pH ácidos (a menos de 6), provoca la proliferación de las temidas algas, que enturbian el agua ensuciándola. De la misma manera, para todos aquellos que tienen piscina es un hecho conocido que el cloro solo tiene efecto, si el pH del agua se encuentra entre 6,5 y 8.
Productos que sobrepasen o tengan un pH inferior a esa cantidad pueden afectar el natural equilibrio ácido-básico de nuestra piel, por lo que es recomendable que tanto los champús, como los geles de baño, sean de pH Neutro (o sea 5.5).
El proceso digestivo de transformación de los alimentos en nutrientes para nuestro organismo, es un proceso metabólico en el cual se produce inevitablemente un residuo ácido.
Por ese motivo, el único punto ácido del cuerpo es el estómago, (por el ácido clorhídrico que descompone los alimentos y causa la liberación de las enzimas que ayudan a la digestión).
El resto de órganos y sobre todo las estructuras corporales (huesos, dientes, uñas, pelo), son alcalinos.
Y al cuerpo cada vez le cuesta más recuperarse de una noche loca (el alcohol es de las sustancias más ácidas que existen).
"Una dieta urbana típica tiene una relación proteína-potasio alta en comparación con las dietas primitivas tipo paleo. Los Drs. Anthony Sebastian y Lynda Frasetto de la Universidad de California en San Francisco han demostrado que las dietas con un alto consumo de proteínas, en comparación con el consumo de potasio, producen orina ácida. A medida que envejecemos y disminuye la función renal, también lo hace nuestra capacidad de neutralizar el ácido entregado a nuestros riñones.
La orina ácida es muy probable que conduzca al desarrollo de cálculos renales.
La fuente principal de antiácido para neutralizar esta acidosis metabólica proviene de su ingesta de potasio, magnesio y, en menor grado, calcio en forma de productos frescos. Si usted no consigue éstos de su dieta, los tendrá que pedir prestados a su sistema músculo-esqueletal, donde se puede encontrar el potasio en el músculo, y el calcio y el magnesio en el hueso" - Drs. James Dowd & Diane Stafford (The Vitamin D cure)
A los mecanismos reguladores del pH, se les conoce como sistemas tampón o buffer. Nuestro frasco de esencias alcalinas no dura eternamente. En el momento de cumplir 90 años, hemos perdido casi el 20% de bicarbonatos en sangre.
Entonces nuestro cuerpo se acidifica, terreno propicio a todo tipo de enfermedades (incremento del colesterol que intenta luchar él solo contra el aumento de los radicales libres, más ácidos grasos, más ácido úrico, uratos, fosfatos, piedras en los riñones, cáncer, etc…).
Realmente es en ese momento cuando empieza la degradación del cuerpo humano, provocando su envejecimiento. Una de las formas de ralentizar ese proceso y prevenir enfermedades, es practicar una dieta alcalinizante, para ayudar al cuerpo a combatir la acidosis corporal.
Eso es debido puesto que, además de los procesos corporales naturales como la digestión, la acidificación proviene también de la alimentación.
La sangre y líquidos humorales (intra y extra celulares), deben permanecer en pH neutro, es decir, 7.365, para que la homeostasis corporal (la tendencia al equilibrio) no requiera consumir esfuerzos extra al organismo.
En caso de quedarnos sin materiales alcalinos, el organismo los cogerá de donde hayan sido acumulados previamente, es decir, robará calcio a huesos y cartílagos provocando osteoporosis (en la foto) y artritis, robará magnesio a músculos y tendones (debilidad y dolor de articulaciones), y robará sodio y potasio a la sangre (provocando hiponatremia o hipocaliemia).
SÍNTOMAS DE ACIDIFICACIÓN
• Pérdida energía o debilidad general.
• Llagas puntuales (una noche de marcha) o constantes (acidosis crónica) en la boca.
• Sensibilidad e irritación.
• Mocos y congestión.
• Inflamación corporal, (la barbilla se junta a la base del cuello, los tobillos están hinchados).
• Endurecimiento de tejidos blandos (Induración, incluyendo lupus, Lyme, fibromialgia, endurecimiento de las arterias, placa).
• Ulceración.
En cambio, cuando la enfermedad ya ha invadido nuestro organismo, no nos queda más remedio que cambiar estos porcentajes.
Lo correcto entonces será consumir un 80% de alimentos alcalinos y un 20% de alimentos ácidos.
ALIMENTOS ALCALINOS
• El agua alcalina Kangen (8,8) o aguas embotelladas DE MANANTIAL de pH 7,5 o superior (cuidado, las más famosas no siempre son las más alcalinas).
CONCLUSIÓN
Recordad que una dieta equilibrada (cuando se está sano) debe ser al menos 65% alcalina (verduras y legumbres) y 35% ácida (carne, alcohol, café y lácteos). Puedes cumplir esta regla sin renunciar a ningún alimento o bebida, pero tomando alimentos ácidos con moderación.
ORIGEN DE LA ENFERMEDAD: LA ACIDOSIS CORPORAL
LA IMPORTANCIA DE BEBER AGUA DE CALIDAD
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