Ningún producto
ANTIGUO EGIPTO
En la antigua tradición egipcia, la ceremonia principal, la más importante y trascendente para el paso del fallecido a otra dimensión se llamaba “el pesaje del alma”, o "el Juicio de Osiris", y en las escenas representadas gráficamente, vemos al dios Anubis pesando el corazón sutil o "Ib".
Anubis extraía mágicamente el Ib, que representa la conciencia y moralidad) y lo depositaba sobre uno de los dos platillos de una balanza. El Ib era contrapesado con la pluma de Maat (símbolo de la Verdad y la Justicia Universal), situada en el otro platillo. Mientras, un jurado compuesto por dioses le formulaba preguntas acerca de su conducta pasada, y dependiendo de sus respuestas el corazón disminuía o aumentaba de peso.
Thot, actuando como escriba, anotaba los resultados y los entregaba a Osiris. Al final del juicio, Osiris dictaba sentencia.
Si esta era positiva, su KA (la fuerza vital) y su BA (la fuerza anímica), podían ir a encontrarse con la momia, conformar el Aj (el "ser benéfico") y vivir eternamente en los campos de Aaru (El Paraíso en la mitología egipcia).
Pero si el veredicto era negativo, su Ib era arrojado a Ammyt, la devoradora de los muertos (un ser con cabeza de cocodrilo, piernas de hipopótamo y melena, torso y brazos de león ), que acababa con él. Esto se denominaba la segunda muerte y suponía para el difunto el final de su condición de inmortal.
Aquella persona dejaba de existir para la historia de Egipto. Así de importante era el peso del alma/o cuerpo astral, a la expiración del cuerpo físico, (hasta que no sepamos si el cuerpo astral trasciende esta existencia, de momento para el tema del peso equipararemos "cuerpo astral" a "alma").
EN LA HISTORIA
El filósofo griego Heráclito, que vivió en el siglo VI aC, creía que el alma se compone de un tipo de material excepcionalmente raro, como el aire (otra vez) o el fuego.
Por otra parte, si se trataba de algo material tenía que tener algo de peso.
Incluso el propio Leonardo da Vinci fue acusado de hechicero en 1515 al diseccionar cerebros para buscar en ellos el alma, puesto que en esa época se decía que residía en la cabeza.
Según sus propios bocetos y escritos, esto es lo que el maestro afirmaba sobre su ubicación :
"El alma parece residir en la inteligencia, y ésta en el lugar a donde concurren todos los sentidos, el cual se llama común sentido o cerebro. El alma no está toda en todo el cuerpo, como muchos han creído, sino toda ella en el cerebro, porque si estuviera desparramada en todas partes [...] los instrumentos de los sentidos no necesitarían concurrir a un solo lugar [...] El cerebro es el sitio del alma, cuya proveedora es la memoria y cuya consejera es la sensibilidad." - Leonardo Da Vinci.
DR. DUNCAN MACDOUGALL
El 11 de marzo de 1907, el New York Times se hizo eco de los experimentos que el Dr. Duncan MacDougall realizaba con moribundos, pesándolos durante su fallecimiento.
El investigador decía:
“Si la entidad personal sigue existiendo después de la muerte del cuerpo, tiene que existir como cuerpo que ocupa espacio”.
El primer caso del Dr. MacDougall se trató de un moribundo por tuberculosis. Duncan MacDougall instaló bajo la cama sobre la que yacía el enfermo una balanza Fairbanks Imperial de bastante precisión (+/- 3 gramos). Pasadas las cinco de la tarde, comenzó la observación. El paciente, un joven de raza negra, falleció a las 9 horas y 10 minutos.
Justo cuando expiró, la balanza descendió inmediatamente tres cuartos de onza, es decir, poco más de 21 gramos. Para MacDougall este hecho fue concluyente. En otros experimentos también constató ese diferencial de peso. De las cuatro mediciones de éxito que realizó, obtuvo una pérdida media de peso en el momento de la muerte de 15 gramos.
Desde entonces la leyenda popular cuenta que el alma pesa 21 gramos. Un documento que resume sus hallazgos, apareció en la revista American Medicine en 1907.
Automáticamente muchos físicos quisieron rebatir a MacDougall explicando que sus resultados eran defectuosos, debido a las limitaciones de los equipos disponibles en el momento, la falta de un control suficiente sobre las condiciones experimentales, y el pequeño tamaño de la muestra. Otros aseguraron que para que una masa de 21 gramos se transforme en energía y salga del cuerpo, científicamente, debe producir un haz de luz.
Lo curioso es que el mismo MacDougall, quien en otro experimento intentó ver el alma mediante una máquina de rayos X, aseguró que había visto un halo de luz en 12 personas moribundas. MacDougall también midió la pérdida de peso consecutiva a la muerte de 15 perros con su balanza, sin constatar ninguna diferencia.
Los físicos holandeses doctores Malta y Zaalberg Van Zelst (en la foto) afirmaron que el (físico-etérico) el cuerpo sutil es capaz de expandirse 1.26mm desde una posición inicial, y contraerse 8mm. desde esa misma posición.
Según sus conclusiones, en promedio, el alma pesaría unos 70 gramos. Esto sugiere que el cuerpo sutil se compone de plasma de baja densidad, que puede variar su densidad en cierta medida. Algo que sería lógico puesto que cuando entra en el cuerpo físico, el cuerpo astral tiene que variar su frecuencia para adaptarse a una densidad mayor correspondiente a la materia.
Elke Fisher
En 1988, la ciencia noética llevó a cabo los experimentos con el mayor número de pacientes y concluyó que el alma humana pesa 0,01 gramos. Los experimentos se llevaron a cabo por investigadores de Alemania del Este que pesaron más de 200 pacientes con enfermedades terminales justo antes e inmediatamente después de sus muertes.
En cada caso, la pérdida de peso era exactamente la misma - 1/3, 000 de la onza. Esto es aproximadamente 0,01 gramos (o 10 elevado a la -5) kg.
El informe del experto en estos experimentos, co-escrito por el físico Elke Fisher, fue criticado por Gerard Voisart, patólogo francés, quien dijo que la diferencia de peso entre los vivos y los muertos podría ser explicada por la salida del aire de los pulmones. Sin embargo, los Dres. Fisher y Mertens señalaron que esto fue considerado en sus cálculos.
Además, argumentó que el dispositivo que utilizan para pesar el "alma" tiene un margen de error de menos de 1/100, 000 de la onza o 0,0003 gramos.
En palabras del Dr. Fischer:
“El reto que tenemos ante nosotros ahora es averiguar exactamente de qué está compuesta el alma” dijo. "Nos inclinamos a creer que se trata de una forma de energía. Pero nuestros intentos de identificar esta energía, no han tenido éxito hasta la fecha."
La “Teoría del Plasma Oscuro” de este autor, publicado por primera vez en 2006, propone que estos organismos están compuestos por plasma de baja densidad proveniente de las partículas de materia oscura.
Luis Boleda es el coordinador espiritual de FELITIA GLOBAL COACHING®, instructor en Mindfulness y autor del libro "La Wifi de Dios"
'La Wifi de Dios', el libro perfecto para iniciarse en la espiritualidad útil
ATENCIÓN:Todos los artículos tienen copyright FELITIA© y están registrados en el Registro de la Propiedad Intelectual. Prohibida su reproducción