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En las fuentes tradicionales hebreas, la vida después de la muerte es llamada, Olam HaBá o "El Mundo Venidero".
Es el lugar al que van las almas justas después de la muerte. Ellos creen tanto en la reencarnación (o renacimiento), como en la resurrección.
Los cristianos solo están autorizados a creer en la resurrección. Tienen prohibido creer en la reencarnación.
La resurrección es un tiempo de cosecha, la reencarnación un tiempo de siembra.
"No hay recompensa por el cumplimiento de las Mitzvot en este mundo (sino en el venidero) - Talmud Kidushín 39
Según Maimónides, el Olam Habá es un mundo totalmente espiritual, sin sustancias ni materiales físicos.
"No hay formas físicas o cuerpos, solo almas... Por lo que no existe comer o beber, o cualquiera de las cosas que los cuerpos precisan en el mundo actual. [...] Las almas disfrutarán del resplandor de la Presencia Divina, sabrán y comprenderán la verdad Divina que no puede conocerse mientras se está en el cuerpo inferior y oscuro".
La creencia en el Olam HaBá, (en la recompensa divina por los actos de los seres humanos), es uno de los axiomas del judaísmo. La realidad cotidiana que vivimos es llamada Holam HaZé, un mundo de prueba para poder estar cerca de Diós en la próxima existencia siempre que se hayan cumplido los preceptos.
“Porque un alma no puede entrar a un segundo cuerpo hasta que el primero es enterrado”. Zohar III 88b.
Para los judíos, el alma está dividida en partes:
1. NEFESH: es el alma animalesca, llena de instintos naturales, tentaciones y prejuicios. De tendencias negativas si no se domina. Son los caballos y el carruaje.
2. RUAH: Domina los aspectos emotivos y morales. Es el cochero que decide si los caballos van a derecha o a izquierda.
3. NESHAMAH: significa literalmente "respiración" es el alma divina, esencia interior del alma, sede del raciocinio. De tendencias positivas si se alimenta con el estudio, la oración y la meditación. Es el pasajero que contrató tanto al carruaje como al cochero que lo conduce.
4. CHAYAH (JAIÁ): Considerada como una parte de Dios, por así decirlo.
5. YECHIDAH (LEJIDÁ): también denominado el Yid (el judío esencial interior). Este aspecto es esencialmente uno con Dios.
EL OBJETIVO
El objetivo máximo es tomar consciencia de qué y quienes realmente somos, descubrir nuestra relación con nuestra verdadera naturaleza y nuestra función en el mundo, para posteriormente poder fusionarnos con la LUZ Infinita, de un modo consciente:
A este objetivo máximo se puede llegar a través de dos caminos, el bueno y el malo:
o
Si no se cumplen los preceptos de la LEY, o se realizan ciertas aberraciones sexuales, Najmanides (Rambán) explica que eso conllevará el castigo del KARET
"Karet es la destrucción del alma después de la muerte de la persona. Si aquella destrucción del alma después de la muerte es una consecuencia de un castigo (punición) entonces esto implica que lo contrario, o sea la propia permanencia del alma (su no-destrucción) debe ser beneficiosa para él (pues de otra manera su eliminación no sería castigo)"
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