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En el Génesis 2,7 (el primer capítulo del Antiguo Testamento), ya se menciona el concepto de 'alma': en resumen, al cuerpo inerte de Adán se le da vida a partir del aliento de Dios o Espíritu, (del cual hablamos en el artículo sobre el Espíritu).
Más adelante podemos leer, “fue así el hombre ser animado" (entendiendo que a partir de ese momento el ser humano disfrutaría de un alma, puesto que "animado" proviene de la palabra ”Ánima" la cual significa literalmente alma).
Ya en el Nuevo Testamento, el alma surge con fuerza cuando a través de la figura del Apóstol Pablo el Evangelista descubrimos que estamos formados por un cuerpo que contiene el 'Alma', y ésta (cual botella), contiene el Espíritu que le da vida.
Lo deja por escrito en su 'Carta a los Tesalonicenses':
"Que el Dios mismo de la paz os santifique plenamente, y que todo vuestro ser, el espíritu, el alma y el cuerpo, se conserven irreprensibles para la venida de nuestro Señor Jesucristo" - I Pablo a los Tesalonicenses 5:23
Este es, pues, el origen tripartito del hombre:
1. CUERPO (BIOS - SOMA)
2. ALMA (PSYCHÉ- YUCH)
3. ESPÍRITU (PNÉUMA - ZOE)
Si hacemos la comparación con un coche y su gasolina:
1. El Espíritu-aliento vendría a representar la gasolina, la energía que mueve el coche
2. El Alma-consciencia sería el taxista el que lleva el volante y toma decisiones.
3. El cuerpo físico es el taxi. El envoltorio material que permite alma y espíritu desplazarse.
Sin la gasolina el taxi permanece "inerte", pero la gasolina (el espíritu), no "es" propiamente parte mecánica/componente del coche, sino algo externo a él, que se introduce en él para darle vida.
En el momento de la muerte, el alma y el espíritu se desprenden intactos, y el último, el cuerpo físico, retorna a su origen material mediante la descomposición de sus diferentes elementos, (aunque esperando el Día del Juicio Final en el que los cuerpos físicos "volverán a la vida" )
"Cada hombre, después de morir, recibe en su alma inmortal su retribución eterna (premio o castigo) en un juicio particular que refiere (explica) su vida a Cristo, bien a través de una purificación, bien para entrar inmediatamente en la bienaventuranza del cielo. [...] Los que mueren en la gracia y la amistad de Dios y están perfectamente purificados, viven para siempre con Cristo"
Catecismo de la Iglesia Católica 1022-1023
LA POLÉMICA DE LA PRE-EXISTENCIA DE LAS ALMAS
A día de hoy, el Catecismo Oficial de la Iglesia Católica no cree en la reencarnación ni en la Pre-existencia de las Almas, y quien sí crea en dichos conceptos, podría perfectamente ser considerado "anatema" (hereje) y expulsado de la Iglesia.
Diferente es lo que cada uno de los creyentes o no creyentes pueda opinar al respecto, pero los católicos que quieran denominarse como tales, no pueden creer en la reencarnación.
Pero analicemos en qué consiste la creencia en la reencarnación (que era perfectamente aceptada durante el inicio del cristianismo primitivo).
La TEORÍA DE LA PREEXISTENCIA DE LAS ALMAS nos dice que todas las almas fueron creadas por Dios en un pasado y viven varios niveles de existencia, según su paulatina evolución personal. Algunas de ellas van encarnando en un cuerpo humano a medida que son reclamadas a hacerlo, para purgar los "errores" cometidos en su estado o existencia previa al nacimiento. Se basa en la noción pagana/gnóstica de que el cuerpo es intrínsecamente malo y, por tanto, la entrada del alma en él equivale a un descenso, a una involución, incluso responde a un castigo.
RESUMIENDO: nosotros NO somos almas humanas encerradas en cuerpos que (si se portan bien) irán al Cielo, sino que:
Según la teoría de la Pre-Existencia de las almas, nosotros lo que realmente somos son consciencias/almas semi-divinas (una especie de ángeles), encerradas en cuerpos humanos como castigo a un error o pecado realizado antes del nacimiento ( a esta teoría se la llama "CULPA ANTECEDENTE").
Es una cuestión de matiz, pero quizá sea el matiz más importante al cual el verdadero ser humano debe hacer frente. Así que cada persona escoja la opción que más le encaje. Como veremos en otro artículo, Pitágoras, Platón, y los "Padres de la Iglesia" Orígenes y Tertuliano, defendieron esta teoría.
Como ya hemos dicho, a esta teoría se la llama también "Culpa Antecedente". Y se parece mucho al concepto de "Ángeles Caídos", (almas que han caído en desgracia).
Los cátaros creían que las almas habían caído del Cielo de los Justos por algún motivo, y las almas a las que Satán no conseguía unir a su causa, eran descartadas por él y encerradas en cuerpos de carne.
Como los cristianos gnósticos primitivos, los cátaros creían que todo lo material era burdo y creación del maligno, un dios menor llamado Demiurgo, (el mundo era considerado el verdadero infierno), entonces suscribían plenamente la teoría de la PRE-EXISTENCIA DE LAS ALMAS.
Pero como fueron declarados herejes, perseguidos y exterminados, entonces todas estas consideraciones han sido descartadas del dogma oficial católico y usualmente el gran público las desconoce.
2. ¿QUÉ LE OCURRE AL ALMA AL MORIR EL CUERPO FÍSICO?
En cuanto a lo que le ocurre al alma en el momento de la muerte, para explicar el concepto desde el dogma cristiano, tomemos como ejemplo lo que Jesucristo, justo antes de morir, le dice al ladrón bueno…
“En verdad te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso” LUCAS 23:39-43
En la imagen, Cristo después de flagelado, contemplado por el alma cristiana (autor: Diego de Velázquez)
Eso significa que dos entidades o consciencias, Jesús y el propio ladrón bueno, estarán juntas (con la misma consciencia que tenían bajo el cuerpo terrenal), en un sitio real llamado Paraíso (en griego “Paradeisos”).
Aunque en el Nuevo Testamento, Jesús habla en parábolas la mayor parte del tiempo, no aquí, puesto que no cabe otra interpretación. En este importante fragmento de la Pasión, Jesús hablaba de forma literal. ¿Cómo es posible que se encontraran luego si iban inexorablemente a morir crucificados?.
La única forma en que eso sea posible es debido a que el alma trascendería al cuerpo en el momento de la muerte física. Esas almas se encontrarían después de morir en el Cielo de los Justos (Paraíso).
Todo esto entonces nos indica que el sólo hecho de ser cristiano presupone necesariamente la creencia en la existencia del alma.
El alma trasciende el cuerpo físico después de la muerte y continúa su existencia consciente en el más allá.
Y no sólo eso, en el catecismo oficial de la Iglesia católica, en el artículo 11 de la segunda sección “La profesión de la fe cristiana” se habla de la Resurrección de los muertos. donde se lee que no solo el alma, (entendida como un cuerpo sutil), sino los propios cuerpos físicos una vez muertos y enterrados, renacerán al final de los tiempos y después del Juicio Final.
"La 'resurrección de la carne' significa que, después de la muerte, no habrá solamente vida del alma inmortal, sino que también nuestros "cuerpos mortales" (Rm 8, 11) volverán a tener vida" - Segunda sección. Art. 11. 990
Al margen de lo que cada uno opine al respecto, miles de millones de seres humanos, cristianos o no cristianos, sí creen en la existencia de un cuerpo sutil, llamado Alma, el cual continúa su andadura después de la muerte física, (llámese ascensión a los cielos, evolución, reencarnación, renacimiento, etc...).
Luis Boleda es el coordinador espiritual de FELITIA GLOBAL COACHING®, instructor en Mindfulness y autor del libro "La Wifi de Dios"
'LA WIFI DE DIOS', el libro perfecto para iniciarse en la espiritualidad útil
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