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Llegamos a uno de los axiomas más conocidos del taoísmo.
‘Wu wei’ significa literalmente 'no interferir', o 'no actuar'.
Wu Wei, es el arte de no actuar, no interferir de forma artificiosa o interesada en los asuntos cotidianos. Es uno de los principios básicos taoístas más importantes:
"El Gran Camino carece de argucias. Sin argucias, no hay posesividad. No ser posesivo significa no insistir en las cosas, no insistir en las cosas significa ser sin forma. Lo que carece de forma es imperturbable. Ser imperturbable significa que no hay nada que decir. Cuando no hay nada que decir, existe la quietud, sin sonido ni forma" - Wen Zi Cap. 1
Wei puede significar tanto ‘compulsión’, como ‘obsesión’ como ‘artificio’. Intervenir en los asuntos propios o de otros es una fijación muy occidental. Ejemplos de interferencia pueden ser la obsesión por intentar recuperar una relación sentimental ya terminada, o intentar cambiar un hijo, o una pareja a cualquier precio. Eso va contra el fluir natural de las cosas y por lo tanto, solo puede conducir a repetir errores una y otra vez.
Lo que la sociedad judeocristiana interpreta como 'compasión', los orientales en general (chinos e indios sobre todo), lo interpretan como una intromisión en el destino de personas y naciones. Este es uno de los puntos más difíciles de comprender y ser aceptados por nuestra sociedad occidental garantista.
Por ese motivo, inicialmente el trabajo social de ayuda a los desfavorecidos de la hermana Teresa de Calcuta fue acogido con fuertes críticas y rechazo en general. Según la cultura oriental, cada uno es responsable, con sus acciones, de su propio crecimiento personal.
El arte del Wu Wei es vivir el día a día sin planificar constantemente el futuro a medio, largo plazo, en la creencia de que todo saldrá bien por sí solo:
“En antiguos tiempos, quienes trabajaban con habilidad por el mundo, no planeaban nada, pero nada quedaba sin hacer” – Wen zi 155
Pero eso no significa que nunca haya que acometer una acción, sino que el cauce a seguir es siempre el de menor desgaste (‘más vale navegar que remar’). Eso ahorra energía vital y no desgasta el sistema nervioso sutil:
“Tomar la delantera es el camino del agotamiento; actuar con posterioridad es la fuente del éxito” – Wen zi, Cap. 9
El soberano ideal es el que 'gobierna sin gobernar’ como dice J.I. Preciado Idoeta en el prólogo del “Libro del Tao” y prosigue:
“La intervención del gobernante no es sino una piedra lanzada que enturbia y descompone la tranquila igualdad de las aguas del estanque”
Esta elevada doctrina, algunos expertos consideran que se utilizó como excusa por la antigua nobleza esclavista para no tener que enfrentarse al poder de la nueva clase gobernante, los ‘legistas’. Los legistas, representantes del nuevo feudalismo chino, persiguieron el antiguo orden aristocrático-esclavista hasta entonces en el poder, del que surgieron tanto el Confucianismo, como el Taoísmo.
El principio de no-actuación llega también a la pretensión humana de preocuparse por algo tan extraordinariamente complejo como es el mundo a escala global.
Aunque hoy en día las actividades industriales humanas es posible que puedan estar afectándolo en mayor medida, en la antigüedad tal pretensión se tomaba como una intromisión orgullosa:
“No hacer nada por el mundo es el tambor que anuncia el aprendizaje” – Wen zi, 32
Esa obsesión por controlar los mecanismos del mundo y sus complicadas ramificaciones, también puede leerse aquí:
“Utilizar el tiempo limitado de una vida para preocuparse y dolerse del caos del mundo, es como llorar sobre un río para acrecentar su agua por miedo a que se seque” – Wen zi, 62
12/07/2022 - Luis Boleda es el coordinador espiritual de FELITIA GLOBAL COACHING®, instructor en Mindfulness y autor del libro "La Wifi de Dios"
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