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1. LAS GALAXIAS EN ESPIRAL
Nadie distingue, a simple vista, las formaciones más portentosas que existen.
Las galaxias espirales están compuestas de miles de millones de estrellas como nuestro sol.
Nuestros ancestros tuvieron la intuición de que la espiral cósmica era algo sagrado, y así lo plasmaron en cuevas, orfebrería, y paredes montañosas.
"En las chullpas (tumbas) de Sillustani, (Perú), de la cultura Qullasuyu, […] la brújula se vuelve loca encima de piedras con espirales […] la espiral para ellos era el signo del INFINITO " - Carmen Valadés, antropóloga
Sin ir más lejos, para la cultura celta, el Triskel (o Triple Espiral, o Espiral de la Vida) era considerado una representación del universo. Hay muchos Triskels en Galicia, Irlanda, en Bretaña...
Los celtas golpeaban las pepitas de oro de los ríos para construir este signo, que usaban para protegerse de las fuerzas del mal y los malos espíritus.
Aquí tenéis unos cuantos ejemplos de espirales plasmadas en cuevas y paredes montañosas:
"Los celtas, los micénicos y los pueblos de la antiguedad representaban con espirales, el concepto del Gran Río Cósmico del Universo" - José Luis Cardero, Antropólogo
Este símbolo es una de las primeras representaciones que han podido encontrarse en las cuevas paleolíticas y se repite de forma constante en todo el planeta.
Veamos unos ejemplos:
3. ESPIRALES EN JAPÓN
Dogu (significa en japonés "figuras de tierra". Los Dogu son pequeñas figuras con forma humanoide que se fabricaron durante el período Jōmon tardío (14,000-400 aC) del Japón prehistórico.
La mayoría tiene marcas en la cara, el pecho y los hombros, y muchas disponen de motivos decorativos en espiral. Muchas estatuillas parecen estar modeladas como mujeres y tienen ojos grandes, cintura pequeña y caderas anchas. Algunos parecen usar gafas protectoras con rendijas para el sol, o algo parecido a escafandras de buzo.
NOTA: Un "Dogū" proviene exclusivamente del período Jōmon, puesto que en periodos posteriores dejaron de producirse. Se encuentran prácticamente por todo el país, aunque se han encontrado en mayor cantidad en la isla de Hondo (Honshū). Se han catalogado unas 15.000 de dichas estatuillas en todo el territorio japonés.
Por otra parte, en Japón existen una serie de antiguos santuarios llamados Yokoana, (que significa literalmente “Agujero lateral”). En dichos santuarios, la espiral es un símbolo recurrente. Concretamente en la figura 1 aparecida en el santuario de piedra de Izumizaki Yokoana, nos encontramos una figura que luego se repetirá en la otra punta del mundo.
En la figura roja podemos apreciar un ser gigantesco que parece surgir de una espiral o vórtice.
Para conocer donde se encuentra la figura 2 debemos dirigir nuestros pasos a Nuevo México en el suroeste de Estados Unidos. Allí se encuentra la sede de la antigua cultura de los indios nativos Anasazi.
En dicha cultura, la espiral también se ha representado como surgiendo de los brazos de unas figuras antropomórficas que tienen todas un tamaño descomunal respecto al resto de figuras humanas y una especie de cuernos o protuberancias encima de la cabeza (figura 2)
El parecido de ambas figuras separadas por miles de kilómetros es sorprendente. Aquí vemos otro ejemplo de esta extraña figura que plasmaron repetidamente los anasazi en sus murales.
4. LA ESPIRAL EN LA GRECIA CLÁSICA
La espiral era el elemento decorativo principal en la Grecia antigua. La imagen inferior se corresponde a unas estelas funerarias encontradas en las ruinas de la mítica ciudad griega de Micenas, ciudad donde reinó Agamenón (el rey que conquistaría Troya).
"No son solo elementos decorativos, yo personalmente pienso que estos dibujos lo que hacen es indicarnos la introducción del personaje - héroe ya fallecido -, en un mundo de lo infinito, de lo perenne, de lo que "no se acaba", el Tiempo Eterno que está en el Cielo. Reyes y lo divino [...] Cicerón decía que cuando los grandes dirigentes de los Estados morían, iban hacia el cielo convertidos en estrellas" - Manuel Bendala, arqueólogo
5. LA ESPIRAL EN EL SER HUMANO
Seguramente no sea casualidad que uno de los indicadores biométricos más fiables que utilicen los smartphones para desproteger las pantallas, sean las huellas dactilares.
Se dice que no existen dos personas con las mismas huellas, por eso son una de las firmas definitorias y únicas de cada persona. No en vano, las personas con pocos estudios que no sabían escribir, firmaban sus documentos estampando su pulgar en el papel. Son perennes, inmutables a los accidentes, y no varían durante toda la vida del individuo.
6. LA ESPIRAL EN EL MUNDO CATÓLICO
Siguiendo dicha lógica de representación del "otro mundo" intemporal, curiosamente, esta forma también la encontramos en la religión cristiana en el símbolo de poder que representa el “Báculo Pastoral” de los obispos.
Mientras que el Báculo del Papa termina en forma de cruz, el de los obispos acostumbraba a terminar en una voluta que nos puede recordar la espiral Hiperbólica.
Además, muchas veces (sobretodo en los báculos más antiguos) la voluta representaba una serpiente. Pero, ¿serpientes con orejas? ¿No serán dragones?. Difícil de asegurar, aunque en los siguientes ejemplos está más claro que efectivamente, se trata de dragones.
El primero por la izquierda es un curioso ejemplar, un dragón surgiendo de otro ser alado y en cuyo interior aparece la figura del pastor portando un cordero, como aparece en la cruz del actual papa Francisco, el cual sustituye la figura de Jesús por la del pastor.
Un báculo en forma de serpiente no deja de ser una representación resumida de la Vara de Asclepio, la cual se utiliza hoy en día como símbolo de la comunidad médica.
Derecha arriba, Báculo perteneciente a un obispo de la iglesia ortodoxa. Abajo, símbolo de la Oms, con la serpiente ascendiendo en espiral.
"La serpiente se consideraba en muchas culturas capaz de resucitar a los muertos y Esculapio, en su afán de sanación, iba resucitando a la gente difunta que veía (por ejemplo a Hipólito, hijo de Teseo, Esculapio/Asclepio le revivió con una hierba milagrosa que le llevó la serpiente).
Hades, Rey de los Infiernos, molesto por la reducción de los enviados a su reino, fue a quejarse del uso que Esculapio hacía de la serpiente, así pues como medida salomónica, Zeus optó por anular la capacidad de la resurrección y dejar solamente la de sanación."
De ahí su estrecha relación con el mundo médico.
CRISTIANISMO, EGIPTO Y LA ESPIRAL
En la simbología decorativa egipcia, la espiral era un símbolo de mucha importancia.
Se ha sido dicho que la espiral representaba los vagabundeos del alma, sus paseos errantes en la búsqueda de significado. Algunas almas debían vagar en espirales circulares, otras en espirales ovaladas, algunas en espirales que terminaban, y otras en espirales que eran infinitas.
Comparemos el ojo completo de Horus (figura 1), (la serpiente y el buitre representan el bajo y alto Egipto respectivamente), con un báculo de marfil del siglo XII (figura 2).
¿QUÉ PODEMOS APRECIAR?
En el símbolo egipcio, (1) la serpiente lleva la corona con la espiral, formando el símbolo del Bajo Egipto. En el símbolo cristiano, la serpiente enroscada es ella misma una espiral.
Desde las culturas megalíticas, la espiral representa el ciclo nacimiento-muerte-renacimiento, o el sol que desaparece para volver a aparecer después del periodo nocturno, (exactamente la función principal de la glándula pineal, la regulación de los ritmos circadianos noche-día).
Los símbolos de poder de antiguas civilizaciones los heredaron tradiciones posteriores, (como la católica). Además no debemos olvidar que en el Bajo Egipto ('Ta-Mehu': tierra del papiro), se encontraba Heliópolis (cerca del actual aeropuerto de El Cairo).
La tradición copta narra que Heliópolis fue la zona que primero acogió a la familia de Jesucristo durante sus 4 años de huída a Egipto. Heliópolis fue la capital del nomo (distrito) XIII del Bajo Egipto y no por casualidad, era la sede principal del culto al dios solar RA.
Arriba: Fotos del autor. Iglesia de San Sergio en el barrio copto de El Cairo, donde se dice que la familia de Jesús estuvo escondida de la persecución de Herodes (la Matanza de los Inocentes). En el rótulo leemos: "Caverna donde la "Sagrada Familia" se quedó 3 meses y luego se convirtió en una iglesia en la era de los Apóstoles".
7. EL UDYAT, EGIPTO COMPLETO (BAJO/ALTO EGIPTO UNIDOS)
Además de la espiral principal que brota del ojo del Udjat y de la que ya hablamos en el artículo "El antiguo Egipto y la pineal", nótese la espiral encima de la serpiente de la figura llamada "Udyat" (Udjat) , "El que está completo".
Además de al Alto/Bajo Egipto, Uadyet también simbolizaba el calor ardiente del Sol, y la llama del fuego.
Tanto el "báculo" católico como el "Ojo de Horus" tienen relación con la espiral y con la serpiente, o sea, como si la serpiente estuviera “enroscada” en ella misma. ¿Os suena?
La serpiente en espiral enroscada más famosa en términos espirituales se llama KUNDALINI, que es la palabra sánscrita para la energía primordial de la consciencia.
Kundalini proviene de la palabra sánscrita "kundal", que quiere decir "rizo de cabello del Ser Amado"
Los Yoguis dicen que Kundalini es la energía total que el Ser Humano posee, y que se encuentra dormida y enrollada 3 veces y media en espiral en la base de la columna vertebral.
Hasta que se despierta y sube por la columna vertebral a través del nadi principal llamado "Shushuma".
"El despertar de Kundalini, afirman, significa la adquisición del conocimiento y de la iluminación, y viene dada porque esta energía en espiral, se desenrolla como resultado de prácticas espirituales tales como la contemplación, la meditación y el sexo tántrico"
Experimentamos entonces una felicidad muy grande, e incluso pueden despertarse dones como la sanación o el incremento de las habilidades psíquicas.
Aunque el principal objetivo es la Unión Mística con la Divinidad.
CONCLUSIÓN
La espiral es el símbolo infinito del ORDEN (grieg.: 'kósmos') CÓSMICO, (que lucha contra el CAOS grieg. 'Khaos'). Prueba de ello es la llamada "Golden Ratio", el número sagrado llamado phi 1.61803 o 'proporción áurea' o divina. La fórmula con la que Dios, la Divinidad, la Fuente o el Universo, construye las formas más armoniosas de la naturaleza (ser humano incluido), y que ha sido utilizada por pintores, escultores y diseñadores de todas las épocas.
Su desarrollo se convierte en una de las espirales más famosas que existen en el arte, la ciencia o la biología.
Este patrón sagrado se encuentra presente en la forma del cerebro (con el centro de la espiral en la glándula pineal), en los caparazones, en las flores y en el 'ciclo eterno de la vida y la muerte' (destrucción-construcción), presente en remolinos, tornados, huracanes, pero también en muchas reacciones químicas y en el patrón eléctrico que surge de nuestro corazón.
PARA FINALIZAR:
Hablando del corazón, a veces nos olvidamos de nuestra conexión con la Fuente-Dios. Nos identificamos con nuestras limitaciones (nuestro cuerpo, nuestra mente, y con todo lo material).
Pero debemos iniciar nuestro regreso a la Divinidad, al centro inamovible que está en todas partes.
"Cuando ya no hay más separación entre esto y aquello, ese momento es llamado el "Punto Inmóvil del Tao". Estando en este punto, que es el centro del círculo, uno puede ver el infinito en todas las cosas" - Chuang Tzu
Hablamos del centro de gravedad permanente, que buscaba el recientemente fallecido Franco Battiato, el 'Sí mismo' de Jung y Ramana Maharshi, aquello que es inamovible y sobre lo cual todo gira dando vueltas y vueltas.
Aunque a tu alrededor la vida estalle con la fuerza de un huracán, procura estar siempre en el centro, en tu zona tranquila interior.
El Ojo del Huracan permanece estable mientras a su alrededor todo es caos.
Sé tú mism@, el Ojo del Huracán.
"En el Tao, se piensa en la consciencia como girando en torno a un centro, sin confundirse nunca con ese centro pero dejándose imbuir por la energía o la divinidad que residen en él, recibiendo su calor y su luz, como lo hace un planeta con su Sol” – Jean Shinoda Bolen (El Tao de la psicología).
El ego está en los brazos exteriores de esa espiral, y cuanto más cerca situamos nuestra consciencia del centro (a través de la meditación), más pura es la Consciencia del Ser y más nos identificamos con la Consciencia Pura e Inindiferenciada (Dios), de la que hablaba el gran Sri Ramana Maharshi, el último avatar.
Luis Boleda es el coordinador espiritual de FELITIA GLOBAL COACHING®, instructor en Mindfulness, gestor de la cuenta de instagram @fraymarc, y autor del libro "La Wifi de Dios"
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