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La reencarnación ha sido el caballo de batalla de religiones, teólogos y filósofos desde siempre. Y no es de extrañar.
La respuesta a la pregunta es clave en la historia del género humano.
Reencarnación significa que la misma consciencia que habitaba dentro de un cuerpo, vuelve a aparecer ("reencarnar"=revivir en carne), posteriormente a la muerte, en otro cuerpo diferente.
Cual ave fénix volvemos una y otra vez, pero eso no quiere decir que esa nueva consciencia-persona humana sea la misma persona que fue (idéntica en apariencia y forma de pensar), pero muchas filosofías orientales sí creen que es posible que pueda contener la misma consciencia-alma que habitó el 'cuerpo-vestido' anterior.
Si la reencarnación existe, lo lógico es que se base en algo ligado a 'evolucionar'en ser mejor persona hoy, de lo que lo fuimos en el pasado. Como la oruga que se convierte en mariposa.
Orígenes, uno de los padres de la iglesia cristiana más queridos, creía que el alma va teniendo diferentes cuerpos físicos compuestos de diferentes materiales (de barro, de hierro), hasta llegar a los más "refinados", (de plata o de oro).
Existe una gran diferencia entre vivir pensando que:
1. Paso por la vida creyendo que nada importa puesto que al morir se acaba todo (sin creer que cada cosa que hagas será tenida en cuenta en el futuro). O por el contrario creer que ...
2. "Autoresponsabilidad: Soy la única persona responsable de mis acciones pasadas-presentes-futuras. De lo que ahora haga, dependerá mi destino al morir"
Las acciones durante la vida serán muy diferentes si esa persona está convencida de una cosa u otra.
Cada uno decide qué creer al respecto. Pero todas las religiones se han basado desde siempre, o en algún momento de su existencia, en el concepto de la reencarnación.
Hagamos un repaso rápido al respecto.
REENCARNACIÓN SÍ
1. HINDUISMO
SAMSARA: hace referencia al ciclo de nacimiento, vida, muerte y RE-encarnación.
Los hinduistas creen que existe un alma (atman) y ésta es inmortal. Se encarna en sucesivos cuerpos, acumulando karma (bueno o malo) a través del resultado de sus acciones.
Científicos como el Dr. Ian Stevenson de la Universidad de Virginia estudiaron miles de casos de niños indios que hasta los 7 años recordaban con claridad su vida inmediatamente anterior a la actual.
La característica que distinguía los casos orientales es la brevedad del intervalo de tiempo que mediaba entre la muerte y el nuevo nacimiento, sobretodo en casos de muerte por asesinato o accidente.
Gráfico: representación de la Rueda del Samsara, con las diferentes encarnaciones que van sucediéndose en el río eterno de la existencia.
Para los habitantes de la India, la reencarnación es un tema tan importante que han plasmado la Rueda del Samsara en su bandera nacional.
2. BUDISMO
Al contrario de lo que todo el mundo da por hecho, lo budistas no creen en la reencarnación en su sentido más estricto, sino que prefieren el término "renacimiento". Sobre todo el budismo Vajrayana tibetano.
Pero es que además, los budistas tampoco creen en el alma humana (a esa negación del alma corresponde el concepto de ANATTA/ANATMAN).
Y tampoco creen en la existencia de un Dios creador. Como ya avanzamos en nuestro artículo "Budistas y el Alma".
El budismo tibetano de la Escuela Prasangika (a la cual pertenece el Dalai Lama) argumenta que no creen en la “reencarnación” pero sí creen en el “renacimiento”, puesto que es nuestra misma consciencia, energía-mente-muy-sutil (y no algo llamado “alma”), la que vuelve a nacer tras el periodo entre vidas llamada el “bardo”.
3. PLATÓN Y ORÍGENES
Tanto Platón como los helenistas (antiguos griegos, Pitágoras entre ellos) creían firmemente en la reencarnación, así como los cristianos primitivos gnósticos, los cátaros, los celtas, los rosacruces, el taoísmo, el zoroastrismo, el jainismo...
Orígenes, uno de los padres más citados de la iglesia cristiana primitiva, escribió:
"La preexistencia del alma es inmaterial y por tanto sin principio ni fin de su existencia. [...]
Hay un progreso constante hacia la perfección. Todos los espíritus fueron creados sin culpa y todos han de regresar, por fin, a su perfección original. La educación de las almas continúa en mundos sucesivos.
"El alma frecuentemente encarna y experimenta la muerte. Los cuerpos son como vasos para el Alma, la cual gradualmente, vida tras vida debe ir llenándolos. Primero el vaso de barro, luego el de madera, después el de vidrio y por último los de plata y de oro."
"Cada alma viene a este mundo fortalecida por las victorias y debilitada por las derrotas de sus vidas anteriores" - ORÍGENES
Teodora, mujer del último emperador romano al que puede llamársele como tal, Justiniano I, se enemistó fuertemente con la tesis de la reencarnación (puesto que ella pertenecía a la iglesia monofisita egipcia, contraria a dicha creencia).
Hasta tal punto Teodora dedicó esfuerzos a la abolición del concepto de la reencarnación, que propició que durante el segundo Concilio de Constantinopla (553 d.C), su esposo el emperador Justiniano I condenara al (300 años antes) fallecido Orígenes, a una Damnatio Memoriae, o sea, a la "condena de la memoria", en definitiva, al olvido.
Todos sus libros fueron quemados y desde entonces quien crea en la reencarnación puede ser castigado con anatema y expulsado de la iglesia católica.
A pesar de eso, Orígenes es citado contínuamente por Papas y estudiosos como uno de los padres de la Iglesia Cristiana más queridos y admirados. Eso sí, de su juicio y condena por su creencia en la reencarnación, nadie opina.
4. JUDEO CRISTIANISMO y GNOSTICISMO
Hasta el emperador Justiniano, (483-565 d.C) la mayoría de cristianos provenían del judeocristianismo (judíos que se iban convirtiendo a la nueva fe) pero también de las religiones paganas (no basadas en el judaísmo), y todos ellos creían en la reencarnación total o parcialmente.
Aunque existe la creencia de que los judíos no creen en la reencarnación, eso no es exactamente cierto. Su concepto es parecido al Budismo. El alma (o energía-muy-sutil en caso de los budistas tibetanos), "renace" para "refinarse" ella misma en cada ciclo).
Hay ciertas lecciones de vida que hay que aprender, y se vuelve a este plano para aprenderlas. Realizando "Mitzvah", (buenas acciones), se ayuda a purificar el alma, acercándola a Dios (o "Luz Infinita").
Antes del nacimiento de Jesús, exactamente al final del Viejo Testamento, se nos habla de la profecía que realizó el profeta Malaquías, el último de los 3 profetas de la diáspora judía (en el exilio en Babilonia):
"Estad atentos porque yo os enviaré al profeta Elías antes de que llegue el día del Señor, día grande y terrible" - Malaquías 4:5
Muchos de los que creen en la reencarnación defienden que el mismo Jesucristo creía que Juan el Bautista era la reencarnación de Elías, puesto que tanto en Mateo 17:10-13, como en Marco 9:11-13, y en Lucas 9: 33, puede leerse:
"Y si quieren aceptar mi palabra, Juan es el Elías que había de venir"
Pero los exégetas (expertos interpretando las escrituras canónicas sagradas del Viejo y Nuevo testamento), no están de acuerdo que esas palabras representen "de facto", que Jesús creyese o no en la reencarnación, puesto que:
"En ningún caso se puede realizar una interpretación literal de los textos contenidos en la Biblia, sino que deben ser analizados a través de metáforas o analogías. Juan el Bautista tenía igual rango en importancia doctrinal, como el Elías que el Antiguo Testamento vaticinó que volvería. Eso no significa que fuera el mismo Elías el que ahora estaba en el cuerpo de Juan el Bautista"
De todas maneras Jesucristo posteriormente insiste al dar a entender que nadie reconoció a Juan el Bautista como el antiguo profeta Elías:
"Pero yo os digo que Elías ya vino y no lo reconocieron, que hicieron con él lo que quisieron*. Así también el Hijo del Hombre va a padecer a manos de ellos"
Mateo 17:12
*"hicieron con él lo que quisieron" u[[epoiēsan autō(i) hosa ēthelon]]: Herodes ordena la muerte de Juan el Bautista cortándole la cabeza para contentar a Salomé, que la había pedido en una bandeja por orden de Herodías, su madre y mujer de Herodes. La causa: Herodías había oído que Juan el Bautista había hablado en contra de su matrimonio, (puesto que Herodías había sido la mujer del hermano de Herodes y estaba prohibido casarse entre cuñados) y quiso vengarse del hombre santo a través de la belleza de Salomé.
De todas maneras, no sabemos si en los evangelios originales existían otras referencias a la reencarnación, puesto que ya en la época de Orígenes, él mismo se quejaba que los escribas modificaban los textos sagrados a su conveniencia. Cuando en el 553 d. C, el II Concilio de Constaninopla decidió eliminar el recuerdo de Orígenes y la reencarnación, mediante la "Condemnatio memoriae", (esa condena al olvido), muchos papas murieron por oponerse a los cambios doctrinales del emperador Justiniano.
Ese oscuro periodo de la historia bien pudo provocar que se eliminara toda referencia a la reencarnación de esos evangelios canónicos, como pasamos a ver ahora, Justiniano era capaz de eso y de mucho más.
Para saber más sobre la historia de la derogación cristiana del concepto de la reencarnación, sigue este link.
GNÓSTICOS CRISTIANOS
También los gnósticos cristianos con base en Alejandría, creían firmemente en la reencarnación y buscaban la "anamnesis", o sea, VOLVER A RECORDAR, sus vidas pasadas, su verdadero origen.
Esa Anamnesis, sería luchar para vencer los efectos amnésicos del "agua del olvido" que se proporciona a las personas para que olviden sus vidas pasadas al nacer (como aparece en el antiguo libro gnóstico "Pistis Sophia").
En otro párrafo bastante oscuro de este libro, se habla de que el alma es acompañada durante su vida en la Tierra por un "espiritu remedador", una especie de elemento que tiene como fin, tentar al alma humana para hacerla caer en el pecado y así tener que reencarnar de nuevo en otro cuerpo:
"Si el alma abandona el cuerpo (a su muerte) y va por el camino con el espíritu remedador, y no ha encontrado el misterio de la liberación de todas las ataduras y sellos que la atan al espíritu remedador… éste lleva al alma ante la presencia de la Virgen de la Luz, la juez (III 292ss). Si la juez encuentra que el alma ha pecado, la entrega a uno de los recibidores, que la mete en otro cuerpo y no abandona los cambios de cuerpo hasta que se cumpla el ciclo">
Los gnósticos fueron declarados posteriormente herejes por la Gran Iglesia, y perseguidos junto con los paganos, por todo el imperio romano (como aparece en la película "Agora", de Alejandro Amenábar).
Como ya hemos comentado, el emperador Justianiano se encargó de eliminar toda corriente que no siguiera los cánones oficiales de la "Gran Iglesia", influido por su mujer, la emperatriz Teodora, (seguidora de los monofisitas, actuales coptos de Egipto),
Entre Justiniano y Teodora, destruyeron; desde la Academia de Platón, (la cual era la cuna del conocimiento e inaugurada 900 años antes), hasta el Culto a Isis de Egipto, pasando por todas las religiones paganas conocidas hasta entonces.
Sus presiones y asesinatos a papas provocaron el segundo cisma cristiano, (Cisma de Aquilea). Las tensiones doctrinales derivadas, terminarían finalmente años más tarde dividiendo la iglesia cristiana en dos, los ortodoxos por un lado, y los católicos por otro. Según el papa Pelagio esa mujer (Teodora) representaba "una amenaza para la fe cristiana", (palabras dichas una vez muerta esta, ... en vida de la emperatriz Teodora nadie se atrevía a criticarla).
La pareja imperial eliminó sistemáticamente mediante matanzas en medio mundo, toda creencia o doctrina que defendiera la transmigración de las almas o la reencarnación.
O sea, el último emperador romano destruyó mediante guerras interminables y carentes de sentido práctico, todo lo que quedaba de su propio imperio, todas las creencias religiosas que hasta entonces habían tenido cabida en libertad durante la "pax romana", y además se cargó la, (hasta el II Concilio de Constantinopla), unidad de la iglesia cristiana. Todo un récord.
Desde el año 500 al 565, Justiniano mandó asesinar a todos los Papas que no se doblegaron a sus órdenes, y otros tuvieron extraños accidentes y enfermedades, hasta que el emperador pudo imponer sus ideas religiosas a una iglesia que intercambió doctrinas puntuales (debido a las contínuas amenazas y asesinatos de sus líderes), por poder político terrenal y otras prebendas del "último emperador romano", de un imperio en decadencia.
OTRAS SOCIEDADES
Existen otras sociedades de ayer y hoy, que basan o basaron sus creencias en el mecanismo de la reencarnación, como pueden ser los galos, los druidaslos practicantes de umbanda brasileña, los kahunas hawaianos, los esquimales del noroeste de Alaska, los indios tlinguit al sureste y los aleutianos al Oeste.
Los Tlingits (en la foto) aún van más allá puesto que creen firmemente que las almas regresan a su propia familia inmediata al morir.
En el sijismo actual se cree que si uno no realiza buenas acciones, el alma continúa reencarnándose para siempre.
Luis Boleda es el coordinador de FELITIA GLOBAL COACHING®, instructor en Mindfulness y autor del libro "La Wifi de Dios: más allá del mindfulness"
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