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LOS DELFINES, LA VERDADERA INTELIGENCIA



¿QUIÉN ES MÁS LISTO, EL SER HUMANO O EL DELFÍN?

Esta es la pregunta del millón de dólares.



PRINCIPALES DIFERENCIAS HUMANO-DELFÍN


1. LOS HUMANOS TENEMOS CONSCIENCIA
(SOMOS AUTOCONSCIENTES)

¡Pero ellos también!, junto con elefantes y prácticamente todos los primates superiores (chimpancés, bonobos, gorilas y orangutanes), los delfines, las orcas y posiblemente también las ballenas.

Todos ellos son capaces de reconocerse como individuos ante un espejo en la prueba del MSR (mirror self-recognition), (sin atacarse, como hacen los perros cuando se ven a sí mismos en un espejo, smartphone o en una cámara de vídeo).

Curiosamente también las urracas forman parte de este selecto "club de la autoconciencia". Además se trata del único animal no mamífero que pasa la prueba.

Las urracas son animales extraordinariamente inteligentes. Los humanos pasan satisfactoriamente el test del espejo solo a partir de los 18 meses.

2. TENEMOS LENGUAJE

Ellos también. Está demostrado que además de llamarse por nombres individuales entre ellos, los delfines tienen todo un lenguaje gramaticalmente completo y estructurado y son extremadamente inteligentes.

Los científicos están tratando de construir un dispositivo que podría descifrar los sonidos producidos por los delfines.

Jack Kassewitz, un investigador con sede en Miami, decidió utilizar CymaScope un dispositivo que hace visibles los sonidos.

Grabó el sonido producido por un delfín cuando "veía" un objeto, lo convirtió en una “imagen sónica”, y luego se la enseñó al mismo delfín, sin el sonido.

Los resultados mostraron que el delfín logró reconocer los objetos que correspondían a las imágenes con una precisión del 86% (cosa que nosotros no podríamos hacer). Por otra parte, cuando el investigador mostró las mismas imágenes a otro delfín diferente, este reconoció los objetos con exactamente la misma precisión.

Es un lenguaje universal para ellos.




Esto sugiere que los cetáceos, utilizan sonidos para comunicarse entre sí de una manera similar en que nosotros usamos palabras.

El proyecto SpeakDolphin intenta traducir el “delfinés” a nuestro lenguaje.

3. TENEMOS COMPASIÓN (CAPACIDAD DE EMPATIZAR)

Ellos también: cuando uno de ellos se queda varado en la playa, los otros corren riesgo debido a que tratan de ayudarlo a salir de allí.

Por otra parte, en un famoso experimento de la NASA, realizado en 1963, un delfín y una mujer convivieron durante un tiempo en total aislamiento en una casa junto al mar diseñada para el experimento. Se quería realizar como prueba para conocer mejor los comportamientos mentales de los delfines y las posibilidades de comunicación entre las dos especies.

El delfín se encariñó tanto con la científica, que en el momento de la finalización del experimento y posterior separación, el delfín decidió suicidarse dejando de respirar al comprender que ya nunca más vería a su compañera de juegos.

Se han reportado decenas de casos en los que delfines han ayudado a humanos que estaban siendo rodeados por tiburones u orcas, en muchas ocasiones a riesgo ellos mismos de morir. Según Homero, Telémaco, hijo de Ulises, fue salvado de morir ahogado gracias a los delfines, razón por la cual Ulises siempre usó dibujos de delfines en sus escudos.

Se estima que los delfines salvan todos los años unos 1.500 humanos de perecer ahogados, puesto que entienden inmediatamente que se encuentran en grave peligro.

4. TENEMOS CEREBRO
(CON CÓRTEX PRE-FRONTAL Y NEO-CÓRTEX)

El suyo también dispone de neocórtex. La inteligencia no se basa en lo grande que es un cerebro, sino en la proporción entre el volumen y la masa del cerebro respecto a la masa total del organismo vivo. Si fuera por lo grande, con su 40% más de tamaño, el ganador sería claro, el delfín. Y además cuenta con mayor número de circunvoluciones, lo que aumenta su superfície por unidad de volumen. Si la inteligencia se mide por el centímetro cúbico de neocórtex, el delfín nos supera por goleada.

Los escáneres por resonancia magnética muestran que los cerebros de delfines son hasta cinco veces más grandes que lo esperado para su tamaño corporal. En comparación con los demás animales de tamaño similar, los delfines poseen un super-cerebro.

"Los delfines son seres sofisticados, conscientes de sí mismos y altamente inteligentes con personalidades individuales, autonomía y una vida interior. Son vulnerables a un tremendo sufrimiento y trauma psicológico "

Lori Marino, neurocientífica

Además del auto-reconocimiento en el espejo, los delfines demuestran una y otra vez comprensión de los sistemas de comunicación basados en símbolos, y comprensión de conceptos abstractos.

DELFINES: ¿HUMANOS ACUÁTICOS?

Los delfines tienen 44 cromosomas. Los humanos 46. Pero es que el gorila y los principales primates como el chimpancé tienen 48. Por lo que se ve, menos cromosomas es igual a más autoconsciencia.

(Por ejemplo, el panda gigante tiene 42).

Existe una teoría evolutiva que va en contra de la Teoría de la Evolución de Darwin. Se llama la Teoría del Simio Acuático, en la que la investigadora Elaine Morgan, Max Westehofer y el biólogo mario sir Alister Hardy postularon que los antecesores inmediatos de los humanos y otros homínidos vivieron durante un tiempo significativo en entornos acuáticos o semi-acuáticos.

Según ellos uno de los signos vestigiales de ese origen marino son:

Las membranas interdigitales (que tenemos entre los dedos), que no están presentes en los primates y la posición bípeda, fácilmente adoptable en el agua al existir una menor gravedad. Mírate la piel entre el pulgar y el índice con la luz del smartphone y verás una especie de "aleta".

Según Horst Hameister, profesor de genética de la Universidad de Ulm (Alemania), los delfines tienen más cosas en común con los humanos que éstos con los mamíferos terrestres. Los delfines tienen una estructura ósea en las aletas muy parecidas a los dedos y pies humanos. También tienen sexo solo por placer: las hembras de delfín disponen incluso de clítoris. Los lípidos omega 6 y 3 se utilizan en proporción 1:1 en el cerebro, sólo en delfines y humanos.

Nuestra piel es impermeable, sin pelo y con glándulas sudoríparas (los primates tienen pelo grueso y unos poros por donde sale un aceite para engrasar). Solo los animales que pasan gran parte de su tiempo en el agua como cetáceos (delfines, orcas, manatís, morsas), hipopótamos, rinocerontes, etc. tienen piel como nosotros.

Los humanos podemos tomar el control consciente de la respiración cuando queremos. Exactamente como los mamíferos acuáticos. No hay ningún otro mamífero terrestre que pueda hacerlo.

El parto humano es más rápido y menos doloroso en el agua. Los bebés chimpancés, al contrario que los humanos, no saben nadar y se ahogan al poco tiempo.

En el interior del cerebro de los delfines existe una cámara que los investigadores, no conocen para qué sirve. Los estudios que han realizado a esta zona, sugieren que podría servir para alcanzar estados de meditación, contemplación o pensamiento abstracto.

Todo eso no demuestra que el ser humano provenga de un animal semiacuático, pero resulta que el lugar donde se encontró el fósil de homínido ancestral más antiguo, llamado LUCY, en Etiopía, se inunda periódicamente con una capa de agua de decenas de centímetros en una llanura de cientos de kilómetros cuadrados.

CONCLUSIÓN: EL SER HUMANO NO ES SUPERIOR A LOS DELFINES

NO HAY UNA SOLA RAZÓN CIENTÍFICA Y OBJETIVA PARA CONSIDERARNOS COGNITIVAMENTE SUPERIORES A LOS DELFINES, (por poner un ejemplo, pero luego pueden venir las orcas, las ballenas, los elefantes, los chimpancés, los orangutanes, y quien sabe cuántos animales más.)

Lo único que nos diferencia de los delfines es que nosotros estamos mejor adaptados a un entorno terrestre y no acuático (la tinta de boli no funciona en el mar), y somos bípedos por lo que disponemos de manos (en lugar de aletas) que pueden escribir, lo que nos permite utilizar herramientas (lápices, bolígrafos, ordenadores), para poner el conocimiento por escrito y no partir de cero en cada generación que nace.

Por suerte o por desgracia, nuestras manos son extremadamente versátiles, y con ellas hemos conquistado el mundo terrestre. Pero conquistar no significa ser superior, sino utilizar la inteligencia para agredir de una forma más eficiente.

En todo caso somos inferiores en consciencia a ellos. A las pruebas nos remitimos:

  • Nos matamos entre miembros de la misma especie, cosa que ellos no hacen. En el reino animal, incluso las batallas territoriales o de liderazgo se saldan de forma incruenta.
  • Interactuamos negativamente con nuestro medio ambiente, cosa que ellos no harían si pudieran.
  • Somos soberbios, engreídos, avariciosos, egoístas, pero sobretodo, somos seres insatisfechos e infelices. Todo lo que ellos no son en libertad.

Bibliografía:

Homologies between human and dolphin detected by heterologous chromosome painting

Female dolphins have a clitoris much like humans’

Luis Boleda es el coordinador espiritual de FELITIA GLOBAL COACHING®, instructor en Mindfulness y autor del libro "La Wifi de Dios"

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