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MI HIJO ESTÁ ENGANCHADO A LOS VIDEOJUEGOS



PERFIL DEL "ENGANCHADO" A VIDEOJUEGOS


Chico varón entre 14 y 18 años con problemas leves o graves de integración social, problemas de conducta, o trastornos de personalidad. La "baja autoestima" también es un factor a tener en cuenta, puesto que este síndrome del INTERNET GAMING DISORDER afecta todas las clases sociales.


PRINCIPALES PROBLEMAS:


La adicción a los videojuegos provoca los siguientes desórdenes en la vida del afectado:

Destruye la convivencia con la familia y se genera riesgo de exclusión social, potenciando el factor de engaño.

Baja espectacularmente el rendimiento escolar o se tienen dificultades para conservar el puesto de trabajo.

Activa zonas del cerebro en detrimento de otras, concretamente la memoria y la capacidad de ser una persona organizada se resienten de forma grave.

Favorece la adopción de identidades ficticias que pueden dar lugar a alteraciones de conducta y a trastornos de la personalidad.

Tendencia al consumismo y a la creencia que todo (dinero inclusive) se consigue de forma fácil, mediante "trucos" o robando.

Alejamiento de la realidad. Creer que se puede volar de verdad, o maltratar a otros sin consecuencias, en resumen, que nada puede afectarte (modo Dios), o que siempre hay una segunda oportunidad en la escuela.

Tambien aumentan los comportamientos patológicos como el acoso escolar, la violencia doméstica o la falta de conciencia sobre la confidencialidad de los datos personales.


9 PASOS PARA SUPERAR UNA ADICCIÓN A LOS VIDEOJUEGOS

1. DESCUBRIR CUAN PROFUNDA ES LA ADICCIÓN

Ya seas tú mismo o una persona de tu entorno, debemos cuantificar cuantas horas está la persona afectada delante de la pantalla en cada sesión, y cuantas sesiones se realizan cada semana.

A partir de las 4 horas al día, o las 30 horas a la semana ya se considera adicción. Visitar un terapeuta especializado en trastornos adictivo-compulsivos será lo más indicado antes de que la patología anómala vaya a más. Nunca es recomendable esperar que el afectado decida acortar su dosis por sí mismo.

Eso no va a ocurrir.

2. ESTABLECER LÍMITES, ACORTAR EL TIEMPO DE JUEGO

Sustituir el tiempo de juego gradualmente por interactuaciones con amistades que potencien la autoestima o el sentimiento de realización (deportes, o artes plásticas que tengan un resultado visible, palpable, inmediato). De esta manera, los estímulos de la "realidad real" superan los que la "realidad virtual" puede ofrecer. No los sustituyen pero contribuye a "difuminarlos" un poco haciéndolos más manejables.

3. ESCONDER LOS JUEGOS AL AFECTADO

Evidentemente esto solo funciona en menores que dependen de sus padres.

Es una de las maneras menos técnicas para controlar el tiempo de juego diario. Otras serían conectar la Playstation o la Xbox a un programador que les quite la corriente, esté jugando en medio de una partida o no. Como el culpaple es el programador que corta la electricidad, las relaciones con la familia no se ven afectadas una y otra vez.

4. PRIMERO JUGAR UN RATO, LUEGO LOS DEBERES

Un error muy común es obligar a los niños a hacer los deberes y luego dejarles jugar 2 horas seguidas. Hay que organizarse de manera que la mitad del tiempo de juego se satisfaga antes de hacer los deberes. Si se obliga al niño a hacer los deberes "ANTES" de jugar, lo que se consigue es que el niño los haga deprisa y corriendo, sin fijarse y sin profundizar o sin desarrollar todas sus capacidades.

Una hora de juego antes de hacer los deberes, consigue que los niños se quiten "mono" y, más relajados, hagan los deberes con tranquilidad y en profundidad.

Ya que será inevitable que el niño juegue, al menos hagamos que lo haga aprovechando el tiempo de los deberes al máximo. Seguro que el tiempo dedicado a realizar los deberes se alargará significativamente.

Evidentemente nunca dejar jugar todo el tiempo de juego (las 2 horas) al niño antes de hacer los deberes, puesto que quizá no llegue a terminarlos por falta de tiempo

5. DIALOGAR CON EL NIÑO

Que sepa que vamos todos en el mismo equipo y que cuentan con nosotros para superar sus dificultades sociales. Establecer expectativas claras ayuda a dirigirse en la mejor dirección saludable antes de que comience un problema.

Ayudémosles a escoger sus intereses extraescolares por si mismos a través de sus áreas de interés. Por mucho que al padre o a la madre le gustaría que su hijo tocara el piano, si al niño no le gusta, durante todo el tiempo que esté fuera de casa tendrá la Playstation o la Xbox en la cabeza.

Obligarles a salir si, pero en algo que a ellos les llene. Diálogo ante todo.

6. CONOCER BIEN A TU HIJO

Al de verdad, no al que quisieramos creer que és. Sólo así sabremos si tiene problemas de rabia o se comporta de forma normal fuera del ámbito familiar. Un niño normal y coherente no necesita que le restrinjan el acceso a juegos violentos.

Un niño ya violento de por sí solo puede ver aumentada su rabia con el mundo luchando en juegos demasiado violentos para su edad y condiciones mentales. Alimentar al fuego con gasolina acostumbra a salir caro a padres demasiado compasivos. Comparados con los juegos de estrategia, los juegos violentos sólo sirven para embrutecer el comportamiento y atrofiar las posibilidades futuras de amplias zonas del cerebro.

Sino se hace bien, puede ocurrir que durante la adolescencia, el córtex pre-frontal del niño, (responsable de la medición de los juicios y de la toma de decisiones basadas en datos),  puede que no sepa directamente discernir durante la adolescencia entre la importancia entre jugar un poco más y el exámen de química de mañana.

En la imagen, importantes áreas del cerebro responsables del CONTROL sobre el propio comportamiento, se "apagan" en niños que han jugado a videojuegos violentos durante 2 semanas. Se animalizan, en el momento que les quites su "droga" serán capaces de cualquier cosa.

7. DEJARLO UN TIEMPO

En casos extremos, en los que el afectado contesta mal, grita, se porta como un energúmeno ante los padres, es mejor prohibir el acceso totalmente durante al menos de 21 a 30 días, que es el periodo en que los humanos rompemos un hábito o una adicción (o los implementamos en nuestro cerebro). Y luego ser constantes en el castigo, de otro modo no habrá servido para nada.

Sea como sea, los padres deben evitar perder el control.

Comportamientos como tirar el juego por la ventana (no sería el primero), pegarle patadas a la Playstation cada vez que el niño no quiere salir de la partida, o cortar la luz general del piso, solo consiguen aumentar la rabia interior por no poder jugar y eso retroalimenta el posterior "mono".

Hay que esperar que el niño termine la partida pacientemente y para eso debes saber cuando va a pasar eso. Haz que tu hijo te explique la dinámica del juego, no es lo mismo un partido de fútbol, que un "tomar la bandera", o un campeonato de Fórmula 1 a 24 vueltas. No todo va por un tiempo concreto.

Procura que no pueda engañarte y sigue pendiente de que no empiece otra partida.

8. CUANTIFICAR LAS PÉRDIDAS

Analizar en un entorno familiar entorno a una mesa las pérdidas ocasionadas por un mal uso de las videoconsolas, por ejemplo:

  • La disminución de las habilidades físicas y mentales, ya no tienes aficiones o tu "don" sea el que sea, está desapareciendo, junto a tu musculatura. Puedes estar quemándote "síndrome burnout".
  • El dolor físico en espalda y manos. Evitar al menos malas posturas corporales mientras se juega. CONSEJO: desconectar el modo vibración en el mando de la consola. Las vibraciones las proporcionan dos motores que provocan un fuerte campo electromagnético al vibrar. En unos años puedes tener una artritis o dolor articular.
  • La disminución del tiempo de productividad, ya sea en deberes escolares o en tiempo que podrías haber invertido para ganar dinero.
  • Las notas se resienten y el rendimiento escolar te pone en peligro de repetir curso.
  • Cambios en la personalidad que te convertirán en un apestado social.
  • Engorde debido a hábitos sedentarios, lo que afectará tu relación con el sexo opuesto.

9. SINO PUEDES MODERARLO, DÉJALO DE GOLPE

Por último debes ser sincero contigo mismo, sino puedes reconvertir tu hábito para que no afecte a tu vida negativamente, deberás dejarlo de forma limpia y definitiva, como el corte de una espada de samurai a una sandía.

Programa un día de la semana que viene y mantente firme. Encuentra una motivación superior a la adicción, (correr una carrera de 10 km en los próximos 6 meses, aprender a tocar una pieza sencilla a la guitarra con un tuto de youtube, o comprarte un perro), y sustituye tu adicción (que va a destruirte) por una afición, sana y que te reporte una plena satisfacción y realización personal.

Para terminar os dejamos un link a un documental de CNN+ para aprender un poco más de los condicionantes del mundo de los video-juegos.

FUENTES:

EAE business School - "El mercado del videojuego en España movió 763 millones de euros en 2004"

La Vanguardia - "Las consultas médicas de adolescentes adictos a los videojuegos 'on line' se han triplicado en cinco años."

NewZoo - "Global Mobile Games Revenues to Reach $25 Billion in 2014"

El Mundo - "Cómo prevenir la 'adicción' tecnológica en los niños."

American Academy of Neurology - "How do video games affect the developing brains of children and teens?"

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