Ningún producto
Además de los trastornos en la vida sexual causados por enfermedades de transmisión sexual, la dispareunia o la impotencia, tenemos otros provocados por enfermedades "comunes", como las infecciones de orina, el estrés, o la baja autoestima.
Aunque tengamos un cuerpo perfectamente preparado para tener una vida sexual equilibradamente sana, quizá la cabeza no piense lo mismo. El cerebro es el mejor (y el peor) órgano sexual.
Cada sociedad encara el mundo del sexo desde su propia escala de valores. Desde la permisividad absoluta hasta la estricta ocultación de toda demostración de afecto.
Nuestra sociedad consumista, ha reducido a los seres humanos a meras máquinas biológicas, que duermen, comen, tienen sexo, trabajan, procrean, expulsan tóxicos, se degradan y mueren.
Pero existen personas que piensan que somos mucho más que unos cuerpos físicos y que en el proceso de tener relaciones sexuales se mueven unas energías que aún hoy en día, no son medibles y cuantificables por nuestra tecnología actual.
Ver categoría